Una de las personas más importantes en la vida del timonel nacional Reinaldo Rueda, Yenith de Rueda, no pudo ocultar la felicidad de ver a su amado conseguir el boleto a Sudáfrica 2010.
Yenith nos contó algunas de las cosas que logró ver en el seleccionador en esta sufrida eliminatoria. “El fútbol es bien complejo, no tiene lógica y sabíamos que era difícil, contra Estados Unidos sabíamos que nos medíamos contra un gran rival. Aquí no hubo rival chico, todos fueron grandes rivales pero de la mano de Dios logramos este objetivo”, nos cuenta casi obligada ya que dice no ser muy buena para hablar frente a los medios.
En medio de la felicidad nos confesó cuál ha sido el partido en el que más ha visto sufrir a Rueda. “Me impactó verlo en el juego contra Costa Rica, tenía como dos meses de no verlo y lo veía bien cansado, bien cargado de cosas a pesar de que fue un partido que finalmente se desenvolvió y se pudo sacar satisfactoriamente”.
Ver al profesor con un semblante diferente ha sido la gran novedad en esta clasificación y ella nos da su impresión de la emoción con la que ahora vemos al responsable de tenernos con una sonrisa de oreja a oreja.
“Solamente lo había visto así de alegre cuando nacieron los hijos, pero profesionalmente éste es un gran logro que habíamos esperado desde hace mucho tiempo, sabía que Dios nos había traído por algo bueno y así lo pensamos hasta el último minuto”.
Claro, ella tampoco se queda atrás. “Me alegro por nosotros como familia, estoy muy contenta por la afición hondureña porque es una afición que ha demostrado que está con nosotros en las buenas y las malas, realmente para mí fue satisfactorio ver cómo en San Pedro Sula se despidió a los jugadores a pesar del traspié que habíamos tenido contra Estados Unidos”.
Considera de acertada la idea de llegar a Honduras a trabajar. “Valió la pena venirse desde Colombia. Ha sido una bonita experiencia, hemos vivido muy sabroso aquí, nos han tratado muy bien, lo importante ahora es que la afición y el pueblo hondureño se merecían esta alegría y gracias a Dios la tenemos”.
Nunca quiso cantar victoria. “Cada partido fue de te quedas o te vas, ha sido bien difícil, el juego contra Estados Unidos fue muy estresante pero siempre confiamos en la misericordia de Dios porque sabíamos que Él nos llevaría al Mundial”.
Dice estar orgullosa de su esposo. “Me da una felicidad muy grande ser la esposa de él, la verdad es que le agradecemos a Dios, sabemos que lo logramos porque él quiso que nos pasara, es muy satisfactorio para nosotros, el grupo de trabajo ha sido increíble, la prensa, los hinchas, los directivos, la verdad es que se logró conformar una gran unidad que hizo que se lograra el objetivo”.
Pero antes de eso tuvo que pasar momentos de mucha tensión desde afuera. “Todos los que estábamos en el estadio sufrimos mucho, teníamos mucha fe de que los que venimos confiábamos que se conseguiría y que Dios iba a permitir conseguir el objetivo.
Antes del partido uno piensa qué es lo puede pasar, pero esta vez no nos pusimos a pensar quisimos que Dios nos preparara el camino y esperar que pasara”.
Importante
La familia de Reinaldo Rueda llegó a San Salvador el día del partido y en todo momento estuvieron cerca de él.
Reinaldo Rueda tiene una hija que estudia periodismo en Canadá. Es la hija mayor Alejandra.
Rueda tuvo problemas este año ya que su madre tenía un cáncer y estuvo muy mal de salud.
