Hoy comenzamos todos a edificar un sueño que se me hace más que real. Hoy daremos el primer paso rumbo a una clasificación que deseamos desde siempre.
En muchas oportunidades sostuve que hay elementos para llegar al objetivo, el único y gran inconveniente es que esos elementos también deseen como todo un país querer lograrlo. Cuando me fijo en la nómina de futbolistas que están concentrados creo que mi sueño, como el de todos ustedes, puede ser posible.
¿Qué otra selección cuenta con futbolistas que juegan en las mejores ligas del mundo? Muy pocas, se lo aseguro. ¿Qué liga de las del área es más competitiva que la nuestra?
Ninguna, lo tengo claro. Hay muchos condimentos para creer, el único escollo que puede trancar este camino son los verdaderos actores, es decir, los jugadores. Hay muchachos que llegaron a la madurez suficiente y saben que ésta será su última posibilidad para estar en la justa deportiva más importante del planeta.
Estos muchachos son los que deben jugar mejor que nadie fuera de la cancha. Deben ser el ejemplo para aquellos jóvenes que quizás aún no tomaron conciencia de lo que se está jugando. Puedo decir que afortunadamente se eligió a un cuerpo técnico que al parecer tiene los pies sobre la tierra y que con su experiencia en eliminatorias anteriores sabrá cómo manejar los partidos y al grupo.
Ahora bien, ¿cómo se juegan las eliminatorias? Y lo más importante, ¿cómo se ganan? Se juegan primero con la cabeza y luego con el corazón. De nada sirve matarse dentro de la cancha cuando tácticamente se cometen errores.
La gente debe olvidarse de goleadas y fútbol lírico. Hay que ganar, ésa debe de ser la única premisa, y cuando no se pueda ganar, no hay que perder. Sé que los aficionados acompañarán como siempre, no hay otros más leales que los hondureños.
No queramos convertir el segundo gol antes que el primero. En los papeles parece una selección endeble la de Puerto Rico, y todo indicaría que tendríamos que pasar fácilmente a la segunda etapa, pero primero es lo primero, ganemos hoy, marquemos una diferencia que nos permita llegar al segundo encuentro sin la presión que ameritaría no sacar un buen resultado en este encuentro.
Hay equipo, buen cuerpo técnico, excelente afición, el periodismo como nunca está apoyando este proceso, entonces, ¿por qué no vamos a creer? Éxito muchachos.