El ciclista italiano Riccardo Riccò, que había ganado dos etapas en el Tour de Francia, dio positivo por EPO, y su equipo Saunier Duval decidió inmediatamente abandonar la carrera este jueves por la mañana.
Pierre Bordry, presidente de la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje Afld, confirmó a la AFP una información publicada primero en la web del diario deportivo L'Equipe: Riccò, gran protagonista de las etapas de montaña, ganador en Super-Besse y en Bagnères-de-Bigorre, fue controlado positivo por EPO.
El ciclista italiano formaba parte de los corredores cuyos parámetros sanguíneos habían parecido sospechosos después del análisis de las muestras el 3 y 4 de julio.
Según la web de L'Equipe, Riccò habría utilizado un derivado de la EPO de efectos retardados conocido como CERA, una nueva forma de eritropoyetina que se libera de manera más lenta y tiene un acción más modulada. El italiano fue conducido por los gendarmes a las 12h50 (10h50 GMT), media hora después del anuncio de su positivo, en un coche de su equipo.
El equipo Saunier Duval anunció la retirada inmediata del Tour de toda la formación, en la salida de la 12ª etapa Lavelanet-Narbonne, y 'la suspensión provisional' de su actividad en todas las carreras donde está inscrito.
El Saunier Duval, que había dominado las etapas de montaña, tenía todavía siete corredores en carrera, entre ellos Leonardo Piepoli, ganador de la etapa de Hautacam, y el español Juan José Cobo, octavo de la clasificación general.
La superioridad del Saunier Duval en algunas carreras había levantado las sospechas de sus adversarios, y la demostración de sus corredores en los Pirineos este año había relanzado las dudas.
Al abandonar colectivamente la carrera, la formación española no dio ninguna indicación para permitir saber si Riccò se había dopado a espaldas de todos o si otros miembros del equipo están también implicados.
Riccò, escalador de 24 años con un fuerte carácter y a menudo provocador, es apodado 'la cobra' por el pelotón, por su mordisco venenoso en los últimos metros de una llegada en montaña.
A la luz de su positivo, la admiración que confiesa por otro célebre escalador italiano, Marco Pantani, toma un macabro matiz. Pantani, que también sucumbió ante el dopaje, falleció por una sobredosis de cocaína en febrero de 2004.
'Digo lo que pienso y hago lo que digo', tenía la costumbre de decir Riccò, que a menudo anunció sus victorias de antemano, suscitando irritación y a veces escepticismo entre sus rivales. El italiano se enfrenta ahora a una suspensión que podría tenerle apartado de las carreras durante mucho tiempo.
Riccò es el tercer corredor controlado positivo este año en el Tour. Los otros dos, los españoles Moisés Dueñas (Barloworld) y Manuel Beltrán (Liquigas), no habían tenido un papel protagonista en la carrera. Sus equipos afirmaron que sus corredores habían actuado a sus espaldas y continúan en carrera.
Esta sucesión de positivos recuerda a la edición 2007 del Tour de Francia, marcada por varios escándalos. El danés Michael Rasmussen fue excluido por su equipo cuando vestía el maillot amarillo por dar falsas informaciones sobre su localización durante sus entrenamientos antes del Tour. Y el kazajo Alexandre Vinokourov, uno de los hombres fuertes de la carrera, dio positivo por transfusión sanguínea.
