Cualquier criterio que pusiera en duda la efectividad del Turco Naíf quedó en nada. Apareció con su fútbol justo cuando el Victoria más lo necesitaba.
Y si bien las matemática del Turco en la temporada solo hablan de seis goles en 11 partidos, lo cierto es que más vale su aporte desde el momento en el que se apodera del puesto y nunca más lo suelta.
Hoy es todo un referente del Jaibo y eso lo hace hablar con sinceridad.
“Tengo recién tres meses en Honduras y en los primeros juegos me fue regular porque no pude marcar, pero ahora tengo seis goles y estamos en la final, creo que era algo que no podía pensar, estar en una instancia como esta”.
La serie le ha creado todo tipo de sentimientos y eso le hace abrir su corazón.
“Me tocó jugar una final por primera vez en Honduras, antes solo había disputado semifinales con Marathón y con Victoria, pero el día del primer juego fue un gran desahogo porque hasta hice un gol. Fue una adrenalina que nunca había sentido en un terreno de juego”, dijo.
Ese primer partido le dejó algunas experiencias, en especial cuando le tocó hablar de los rivales.
“Milton es jugador fuerte, pero muy leal, con Rony jugaron a defender bien su marco y trataron de dar lo mejor. Me gustó que el juego fuerte no pasó a mayores cosas”, aseveró.
La experiencia. El hecho de ir ganando un juego 2 a 0 y luego verse en desventaja lo hizo expresar: “No debemos perder la concentración. Tenemos que creer que, si debemos jugar 100 minutos, los tenemos que correr. No se puede entrar en confianza solo porque se gana con dos goles de diferencia”.
El primer compromiso le dejó un saldo negativo al entrar en su lugar. Es importante, pero debemos pensar cómo ganar la copa sin su concurso”, aclaró.
Pero la baja de Marvin no es el único asunto a tomar en cuenta, también está lo que se debe hacer para el compromiso definitivo.
“La movilidad y la velocidad que podamos imprimir de mitad de cancha hacia el frente, a nuestra defensa se le puede pedir poco porque ha sido el departamento con alto grado de rendimiento durante el torneo”, afirmó.
Nada de ventajas. En determinado momento de la conversación, el tema localía emergió para tomar posición.
“Ellos quizá piensen que cuando jueguen de locales tienen cierta ventaja, pero Victoria juega bien de visita y eso ha sido así durante todo el torneo, no es una cosa reciente”, aclaró.
Agregó: “Llegamos a Tegucigalpa confiando en que el título es una posibilidad, si no fuera así ni nos tendríamos que presentar. Nuestra mentalidad es que vamos y vamos por el triunfo”. Por un momento, Naíf dejó volar su mente y comparó el privilegio de jugar una final con un ambiente íntimo.
“Jugar una final es algo que solo lo comparo con el momento cuando nacieron mis hijos Bayron y Zaira. Y anotar el gol es algo que no se puede describir más que con ese instante”, dijo. Su cierre solo deja en claro que lo de Victoria el domingo será un juego de ajedrez con Kasparov como contrario. “Esperemos tener otra ventaja como la del primer juego, no sé si lo dejamos levantarse, pero la verdad es que Olimpia también tiene méritos. lo que sí sabemos es que, si conseguimos ventaja, la mantendremos”, concluyó.
Goles
Seis goles lleva Alejandro en lo que va del torneo, 8 la Tanqueta Flores, 6 Jaime Rosales y 4 Máximo Arzú.
Hombre de muchas palabras
Primero, el goleador de la provincia de Córdova habló de los apodos.
“En Chile me decían Guerrillero, en Colombia el Turco también, ese apodo me lo pusieron aquí desde que vine en 1996 y me siento bien, en especial cuando me llaman el Turcogol”, argumentó.
Cuando la plática entró en el centro de su atención, los goles, soltó todo lo que tenía en su interior como un bocado atorador.
“He hecho varios goles en el Nacional, 28 por todos con Victoria cuando “estuve”, afirmó.
En ese momento se le escuchaba emocionado, con un timbre de voz de hombre feliz y lleno de confianza para lo que se le viene. El Turco, un jugador con don de palabra refinado, tuvo más para expresar cuando se habló de goles hechos al rival de turno.
“Hoy llevo seis en el torneo, pero no creo que sean muchos. A Olimpia sí le hice varios, pero en calidad de local”, aseveró.
Y prosiguió con una facilidad de palabra que a cualquiera le hace entender que el Turco es más que un jugador de fútbol. Es un hombre de amplios criterios, de mucho fútbol... y goles.
