El técnico del Barcelona, Josep Guardiola, criticó al entrenador del Copenhague, Stale Solbakken, que el lunes reclamó más partidos de sanción para Pinto y dijo que el arquero gaditano es un ejemplo y que le da 'mil vueltas'.
Guardiola explicó así los motivos de la discusión mantenida entre los dos técnicos al final del partido, que acabó con Busquets empujando al entrenador noruego, si bien destacó que en realidad no había pasado 'nada'.
El entrenador atacó a Solbakken, que reclamó el lunes cuatro partidos de suspensión, un comentario que el técnico del Copenhague había hecho en clave de humor, y por supuestamente haber llamado al portero 'manzana podrida' en otro momento.
'No puede hacer eso, que se preocupe de Santín y de sus jugadores', declaró en rueda de prensa Guardiola, elogiando luego a Pinto por su calidad humana y por su compañerismo.
La actuación del Barcelona en el Parken de Copenhague fue definida por Guardiola como 'grandísima actuación', con especial mención para una primera parte 'excepcional', y una valoración general que le permite sentirse 'muy muy satisfecho'.
'En mis dos años y medio como entrenador del Barcelona no me había encontrado a un equipo con esta intensidad', dijo el técnico blaugrana, para quien si su equipo no hubiera tenido el control del juego, el rival le hubiera 'pasado por encima'.
Guardiola destacó que su equipo había hecho 'juego y ocasiones para ganar', pero que al final se tuvo que quedar con un empate, por lo que la clasificación a octavos no está cerrada y habrá que conseguir puntos en los próximos encuentros.
Solbakken atribuyó la discusión con Guardiola, tras el choque por la UEFA Champions League, a un malentendido por una traducción errónea o a una incapacidad para comprender su ironía.
El DT local explicó en la rueda de prensa posterior al partido que Guardiola le había comentado algo sobre la UEFA relacionado con la sanción a Pinto por simular el pitido del árbitro en la ida, y que él había intentado explicarle que era una 'mala broma noruega', pero que su colega estaba 'muy molesto' y no atendió a razones.
La alusión a que Pinto merecía 4 o 5 partidos de suspensión en vez de 2 y a que le daba igual que el portero viera el partido desde el banquillo o en su casa fue sólo una 'broma', recalcó Solbakken, como ya había dejado patente ayer en una rueda de prensa marcada por comentarios irónicos, algo habitual en el entrenador noruego.
'Lo respeto, es uno de los mejores técnicos, fue un jugador excepcional. No le deseo nada malo, pero le contaron algo equivocado', explicó.
Solbakken añadió no obstante que la única víctima del incidente en el Camp Nou había sido Santín -que confundido con el silbido de Pinto desperdició una clara ocasión de gol- y que debía protegerlo.
'También es humano sentirse decepcionado porque ahora necesita más puntos. No le culpo', dijo Solbakken en alusión a Guardiola y al empate a unos que no sella el pase a octavos del Barcelona.
Sobre la actuación de su equipo, dijo sentirse 'muy impresionado' por su rendimiento ante 'el mejor equipo del mundo', al que plantó cara muchos minutos e incluso superó en algunos, aunque también se vio en inferioridad en otros, sobre todo en los últimos veinte de la primera parte.
Preguntado sobre el choque entre N'Doye y Valdés al inicio del encuentro, que acabó con el delantero senegalés tendido en el suelo varios minutos, dijo que no lo había podido ver bien y que no sabía si era falta de su jugador o del arquero.
'No me atrevo a contestar, alguien se puede enfadar', declaró tirando de nuevo de ironía Solbakken, en clara alusión a Guardiola.