El internacional italiano del Newcastle, Sandro Tonali, recibió una suspensión de diez meses por haber realizado apuestas a partidos de fútbol, entre ellos los del AC Milan, su club de 2020 a 2023, en plataformas ilegales, anunció este jueves la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).
Tonali, convertido el pasado verano europeo en el jugador italiano más caro de la historia al fichar por el Newcastle por 64 millones de euros (67,7 millones de dólares), es el segundo jugador sancionado en este caso de apuestas deportivas, después del centrocampista de la Juventus Nicolo Fagioli, suspendido siete meses.
Tonali, internacional en 15 ocasiones con la ‘Azzurra’, no volverá a jugar antes de la temporada 2024-2025 y se perderá la Eurocopa-2024, para la que la Nazionale, vigente campeona de Europa, aún debe clasificarse.
Al igual que con Fagioli, la FIGC tuvo en cuenta su cooperación en la investigación de la justicia deportiva.
La sanción va acompañada de la obligación de un tratamiento para poner fin a su adicción al juego, y de participar “en al menos dieciséis reuniones” en las que deberá prevenir a los jóvenes futbolistas de los riesgos de las apuestas deportivas, precisó la FIGC a la AFP.
Por una infracción del artículo 24 del código de justicia deportiva de la FIGC, que prohíbe a un jugador profesional apostar en el fútbol, Tonali se exponía a una suspensión de tres años.
Pero desde el inicio de este caso nacido de investigaciones policiales en plataformas de apuestas ilegales y revelado por Fabrizio Corona, el controvertido “antiguo rey de los paparazzi”, la FIGC pretende, en palabras de su presidente Gabriele Gravina, “acompañar” a los jugadores implicados a los que prometió “no abandonar nunca”.
“Tengo el deber, como padre y abuelo, de defender la dignidad de numerosos jóvenes italianos”, explicó recientemente.
El caso en un país aún marcado por diferentes escándalos, en el que jugadores y dirigentes habrían apostado en partidos en los que eran una de las partes, pudiendo así influir en los resultados -lo que no es el caso de Tonali-, pone el foco en un descarnado aspecto del día a día de las jóvenes estrellas del fútbol.
Fagioli reconoció que empezó a apostar para “para ahogar su aburrimiento”. Sus deudas del juego superaron los tres millones de euros, lo que lo expuso a amenazas de violencias físicas de los organizadores de apuestas, impacientes por recuperar su dinero.
Hasta este caso, la carrera de Tonali era ejemplar; debut en el primer equipo del Brescia con 17 años en segunda división italiana, primera convocatoria con Italia a los 19 años, traspaso en 2020 al prestigioso AC Milan del que era llamado ‘el nuevo Andrea Pirlo’, antes de su traspaso al Newcastle que le ofreció un salario anual de 7 millones de euros.
Pero todo eso fue antes del caso que cambiará, o al menos manchará la carrera del ‘Golden Boy’ del fútbol italiano.
Y no ha terminado: otro internacional, Nicolo Zaniolo (Aston Villa), declaró ante la policía durante la última concentración de la ‘Azzurra’.
Aunque, como con Fagioli y Tonali, la justicia ordinaria parece mostrarse más interesada en los gestores de esas plataformas de apuestas, podría recibir asimismo una larga suspensión.
