La pretemporada olimpista arrancó la tarde de ayer en el altiplano de Siguatepeque bajo una pertinaz llovizna que hizo que la primera sesión de entrenamiento se desarrollara en una cancha llena de agua, donde los jugadores sacaron sus chumpas para evitar el frío.
El plantel llegó a las 3.30 de la tarde para ponerse a las órdenes de Nelson Fontes, que luego de ubicarlos en las cabañas procedió a realizar los primeros trabajos de la pretemporada. Fontes comenzó los trabajos con un ligero calentamiento para pasar a los trabajos específicos; los jugadores corrieron alrededor de la cancha durante 20 minutos, luego hicieron un trabajo de potencia y reacción que consistió en flexionar sus rodillas con peso sobre sus hombros. El último tramo del entrenamiento fue dirigido por el mexicano Castillo, que hizo énfasis en espacio reducido y trabajos con el balón.
El mal estado de la cancha y el inicio de la pretemporada han cobrado su primera víctima: el lateral Wilfredo Barahona sufrió una torcedura en su recién recuperada lesión.
