El árbitro hondureño Said Martínez fue protagonista en el partido disputado entre las selecciones de Panamá y Guatemala por el cierre de la primera ventana de la fase final de las eliminatorias de la Concacaf rumbo al Mundial de 2026.
A los 40 minutos del primer tiempo, la polémica arbitral se hizo presente luego de que toda la escuadra chapina se indignó contra el hondureño por no sancionarle una posible falta a penal cuando el juego estaba empatado 1-1.
El atacante chapín Óscar Santís, autor del primer gol del choque, fue derribado dentro del área tras sentir un contacto por parte del portero panameño Mosquera.
Tras una serie de discusiones, Said Martínez fue llamado por sus auxiliares ubicados en la cabina del VAR para que pudiera ver de forma detenida la acción y así dar un veredicto final.
Inmediatamente el catracho siguió el consejo, se fue al monitor y tras varios minutos de analizarla, tomó la decisión de no cobrar absolutamente nada.
Esto provocó que la delegación de la selección de Guatemala se indignara contra Said ya que estaban seguros de que era para sancionar una falta penal a favor.
Por otra parte toda la afición panameña que abarrotó el estadio Rommel Fernández lo celebró como un gol a favor y pudieron respirar en el tramo final del primer tiempo.
Además de Said, en el juego están los hondureños Walter López (asistente 1) y Christian Ramírez (asistente 2), mientras que Nelson Salgado funge como cuarto árbitro.