Madrid, España.
El ex portero del Real Madrid, Jerzy Dudek, ha publicado recientemente su autobiografía en la que narra detalles y anécdotas sobre su paso por el vestuario del equipo merengue.
Destaca sobre las demás un episodio previo a un Real Madrid-Barcelona de Liga española en abril de 2011, sólo unos días antes de la final de Copa del Rey entre los dos clubes, en medio de toda esa vorágine de clásicos que tanta polémica levantaron. Algunos medios adelantaron antes del partido que Pepe jugaría como pivote defensivo, algo que molestó, y mucho a José Mourinho.
El técnico luso abroncó a todos los jugadores en la previa del encuentro culpándoles de haber filtrado esa información a la prensa, pero con quien más se ensañó fue con Esteban Granero.
“¿Dónde está esa rata? ¿Eres tú, Granero?”, fueron las palabras que el entrenador de Setúbal dedicó al centrocampista, uno de los jugadores con quien menos contó durante su época en el equipo blanco. Según Dudek, todos los problemas en el vestuario comenzaron a partir de esa bronca.
El portero polaco describe en sus páginas al técnico de Setúbal como 'una persona arrogante con conocimientos profundos. Pero si encuentra a alguien que habla su mismo lenguaje, cambia el discurso y su modo de comportarse. Entonces es mucho más cercano y amable, simpático'.
Sin embargo, el propio Granero siempre ha destacado que guardó una buena relación con Mou durante el tiempo que coincidieron en el Real Madrid. 'Siempre se ha portado bien conmigo. La relación ha sido buena. Ha sido generoso, y eso es extraño en este mundo donde cada uno mira por sus intereses. Él miró por los míos y se lo agradezco. Tuvo muy buen trato conmigo y me hizo mejorar', declaraba Granero en los días previos a la destitución de Mourinho.
Granero, tras conocer de esas palabras que reveló Dudek, mandó un mensate en su cuenta de Twitter: 'La lealtad tiene un corazón tranquilo y es incuestionable. Pisa fuerte allí por donde huyeron los traidores'.
Dudek, que apenas jugó 12 partidos en sus cuatro años en el club de Chamartín, recuerda lo emocionante que fue su fichaje por el Real Madrid: 'Para mí fue una especie de regalo inesperado. Tenía 34 años cuando llegué al Madrid, en el tramo final de mi carrera. Estar en ese vestuario, compartirlo con algunos de los mejores futbolistas del mundo, fue algo muy especial. El Liverpool es un club grande, pero el Real Madrid está en otra dimensión. Es muchísimo más. Tanto dentro del campo como fuera'.
El exinternacional polaco guarda un gran recuerdo de Iker Casillas, pese a que fue el hombre que le 'condenó' al banquillo durante esos cuatro años: 'Es un chaval encantador, buena gente; y un grandísimo portero. Una leyenda que lo ha ganado todo. Nuestra relación fue siempre buena. Al principio nos comunicábamos poco porque yo no hablaba español e Iker muy poquito inglés. Cuando empecé a hablar español, nos relacionamos más'.
El meta polaco confiesa que siempre trató de apoyar al mostoleño y de animarle cuando Mourinho inició su particular guerra contra él. Precisamente en ese marco, cuenta una curiosa anécdota que le ocurrió durante un acto del equipo. 'Me tocó ir a un evento del club en el que estaba la madre de Casillas. Me vio y se me acercó para darme las gracias por cuidar tan bien de su hijo'.
