El Cubo de Agua que alberga a la natación olímpica casi se evapora por el calor de los aplausos que saludaron a Michael Phelps, cuando demolió un récord olímpico en su eliminatoria de los 400 metros combinados. Fue un sábado donde no hubo ninguna medalla en juego y por eso no se esperaba nada demasiado llamativo.
Pero Phelps arrancó con todo y dejó en claro que se encamina en forma decidida a ganar ocho medallas de oro cuando superó por 1.44 segundos a sus rivales y también estableció un tiempo de 4 minutos y 7.82 segundos, 44 centésimas, con lo cual destrozó el registro con el que se llevó la medalla olímpica de oro en Atenas 2004. El húngaro Laszlo Cseh, bronce en Atenas, marcó el segundo mejor tiempo con 4:09.26 y el tercero fue el italiano Luca Marín con 4:10.22. Los cerca de 17,000 espectadores aplaudieron y ovacionaron a rabiar a Phelps, al que ya le habían dado muestras de simpatía, cuando se anunció que su tiempo había sido récord olímpico. Para la final del domingo, el brasileño Thiago Pereira se clasificó octavo con 4:11.74.
'Phelps es un monstruo, pero yo estoy muy bien entrenado y con gran confianza', dijo el actual campeón panamericano.
Katie Hoff, por su parte, que al igual que Phelps se clasificó en cinco pruebas individuales, abrió su ambicioso calendario como el segundo tiempo más rápido en la clasificación. Hoff marcó 4:34.63, apenas ocho centésimas de segundos más que Beisel, en los 400 metros combinados en los que la argentina Georgina Bardach resultó eliminada. Bardach, una de las cartas de triunfo de Argentina para subir al podio, dijo que sintió 'mucha vergüenza' por su decepcionante actuación. Medallista de bronce en Atenas, Bardach dijo que 'fue la peor prueba de mi carrera', luego de terminar penúltima en las eliminatorias sobre 37 participantes con un tiempo de 5:00.87.
Además
Michael Phelps intentará superar las siete medallas que ganó Mark Spitz en Múnich-1972.
Hora
8.00 am de este día competirá hoy el nadador estadounidense.