Titubeante atrás y potente desde el medio hacia adelante, así se perfila el equipo de Argentina para su debut el sábado ante Costa de Marfil, por la Copa del Mundo.
Los últimos ensayos tácticos para ese choque en Hamburgo dejaron traslucir 10 nombres virtualmente seguros, con Javier Saviola ganándole la partida a Carlos Tévez en la única casilla por llenarse para acompañar a Hernán Crespo en el ataque.
“No sé si tendré la oportunidad de ser titular, pero el que entre, dará todo porque lo más importante es el seleccionado”, dijo Tévez, ídolo del Corinthians y una de las grandes figuras del fútbol brasileño.
“Si no me toca jugar, igual alentaré desde afuera; acá somos 23 jugadores con lindos pies”, dijo a la prensa en esta ciudad, donde los argentinos montaron su cuartel general en un suntuoso hotel sin otro tipo de huéspedes.
Lionel Messi, quien a los 18 años derrocha talento en el Barcelona, se repone de una lesión que lo dejó más de dos meses y medio sin jugar, por lo cual saldría en el banco.
No se descarta que el técnico José Pekerman decida incluirlo desde el arranque, para dejar a Saviola en la banca.
Aún escudado en el silencio, Pekerman desnudó sus intenciones dentro de lo poco que mostró: desplegó el mismo equipo tanto en el reciente amistoso ante Angola en la ciudad italiana de Salerno, que Argentina ganó 2-0, como en posteriores prácticas en campos alemanes.
Si se tiene en cuenta que ningún timonel perderá el tiempo ensayando maniobras de estrategia con suplentes, eso quiere decir que Argentina formaría con Roberto Abbondanzieri, Nicolás Burdisso, Roberto Ayala, Gabriel Heinze, Juan Pablo Sorín, Javier Mascherano, Esteban Cambiasso, Maxi Rodríguez, Juan Román Riquelme, Javier Saviola y Hernán Crespo.
Tévez se mantiene en carrera porque Pekerman dudaría si acompaña a Crespo con Saviola bien volcado a una punta, o con “Carlitos”, más al centro.
De todos modos, sería una formación con un típico 4-4-2, que según el desarrollo del juego se haría más agresiva por la tendencia de Sorín de irse arriba.
Cuando ello ocurra, la defensa desplegaría una línea de tres y el ataque se vería reforzado por el propio “Juanpi” y por el adelantamiento de otros mediocampistas como Rodríguez y Riquelme.
La retaguardia argentina no da muchas garantías por múltiples factores.
Abbondanzieri ataja una y la otra da rebote; Heinze no parece del todo repuesto de una lesión que lo dejó casi siete meses afuera del Manchester United y Burdisso es un zaguero central poco habituado a jugar sobre la derecha. Además de Costa de Marfil, Argentina tendrá como rivales a Serbia y Holanda.
Sigue
Messi, recuperado totalmente de la lesión que le impidió jugar desde el 7 de marzo al 30 de mayo último, está listo para sumarse al equipo en cualquier momento.
Es evidente que Julio Cruz y el goleador boquense Rodrigo Palacio se sitúan en una tercera línea y que Pekerman echará mano de ellos si los planes básicos fallan.