Impensado. Un grande del fútbol hondureño llamado Real España, que se reforzó para ganar el título del torneo Apertura, toca fondo y en cada jornada intenta levantarse, pero no lo logra.
“Nos toca sufrir este torneo”, comenta el presidente del club Mateo Yibrín, al referise a la situación.
No ha habido fórmula ni antidóto que haya podido cambiar la situación luego de 13 jornadas, y muchos se preguntan el porqué. A pesar de estar en el sótano de la clasificación, la confianza de su junta directiva en que se puedan recuperar de la situación en la que se encuentran es incondicional.
“Seguiremos apoyando al equipo y al cuerpo técnico pese a la mala situación”, agrega Yibrín.
Se trata de una institución que cuenta con 86 años de historia, 11 títulos nacionales y una de las mejores plantillas en la Liga Nacional. Sin embargo, los números son fríos: seis derrotas, tres empates y tres victorias.
El saldo en la cancha se reduce a 12 de los 39 puntos en disputa. Representa apenas un 30%. “Siento una gran impotencia porque cuando la pelota entra en juego no depende de nosotros, sino de los jugadores”, agrega su máximo dirigente.
Cada fecha significa un despertar, aunque en un abrir y cerrar de ojos, la realidad vuelve a golpear.
La liguilla está latente, pero se aleja con cada derrota de los aurinegros.
“Tenemos fe de que vamos a clasificar”, anuncia Yibrín.
La inversión ha sido alta, todo con el objetivo de volver a saborear las mieles de un campeonato. Ese mismo que no llega desde el Apertura 2013-14. “Ni en los torneos en los que salimos campeones se había planificado y trabajado tan bien”, evoca el mandamás del club catedrático.
Real España tiene por delante cinco valiosas jornadas para poder salir del atolladero, para evitar que el fracaso se consume.
La experiencia de su plantilla deberá salir a flote. Su reacción debe ser inmediata porque todavía hay 15 puntos en juego. El equipo que dirige el argentino Mario Zanabria no tiene más margen de error en este torneo, en donde el gol ha sido su Talón de Aquiles. En total, los sampedranos han marcado 14 goles, pero han recibido 17.
Con un nutrido grupo de jugadores entre los que resaltan los nombres de Ramón Núñez, Giancarlo Maldonado y Osman Chávez, el cuadro españolista no tiene excusas para no conseguir su clasificación, algo a lo que se aferra no solo su directiva, sino que, también esa gran afición que suele acompañarlos en el Morazán.