El guardameta de Real España, el uruguayo Marcelo Macías, estuvo a punto de protagonizar un acto bochornoso al final del partido que perdieron 2-1 contra el Vida el sábado pasado en el estadio Morazán.
Macías no aguantó los gritos de la afición aurinegra ubicada en el sector de preferencia y quiso meterse en la localidad para liarse a golpes con los que proferían los insultos.
El guardameta tuvo que ser detenido por sus compañeros Eric Vallecillo y Carlos Pavón, que lo reprendieron para evitar que hiciera el “oso”.
Los aficionados sampedranos estaban molestos porque el Real España iba ganando 1-0, en cuatro minutos el conjunto ceibeño le dio vuelta al marcador en apenas cuatro minutos y culparon a Macías de los goles.