Tras caer ante el Málaga (0-1), el entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha admitido que es un resultado que les hace 'daño', si bien ha subrayado que la derrota 'puede ser hasta merecida'.
El equipo malacitano ha puesto fin a una racha de once victorias consecutivas de los azulgranas, en un duelo que el técnico asturiano ha reconocido que su equipo 'no ha estado muy acertado'.
'En la primera parte hemos estado más o menos bien, el rival se ha aprovechado de un error y se ha adelantado en el marcador. En la segunda ha habido un momento en el que no hemos mostrado el mejor momento a nivel individual y colectivo', ha aseverado.
Considera Luis Enrique que les faltó 'equilibrio y paciencia', dos flaquezas a las que se unió la 'falta de efectividad' en ataque en un día en el que, según ha dicho, atacaron demasiado por el centro ante la férrea defensa del Málaga.
'Me gustaría que fuera un accidente. Este tipo de defensas es una situación del juego que conocemos a la perfección. Cuando minimizas los efectivos del rival tiene mucho mérito, y eso, unido a la interpretación menos buena por nuestra parte, nos llevamos una derrota que considero que puede ser hasta merecida', ha argumentado.
A pesar de que el tanto malacitano se produce como consecuencia de un error defensivo de Alves y Bravo, Luis Enrique no ha querido individualizar.
'Los errores igual que las derrotas son de todos los jugadores, del entrenador en primer lugar y de todo el equipo'. En todo caso, ha preferido pasar página y pensar en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones que el próximo martes jugarán ante el Manchester City.
'Las derrotas cuando aparecen son dolorosas. Cuestan superarlas. Tenemos un reto espectacular en tres días', ha señalado el técnico, quien, a pesar de la derrota, ha defendido las posibilidades de su equipo en Liga al puntualizar que 'aun queda mucho'.