Un grande dijo adiós, un goleador de raza colgó los tacos. Carlos Pavón puso fin a una carrera llena de éxitos y de gritos de gol. Lamentablemente, su despedida a sus 38 años fue desde la banca, mirando cómo su equipo Real España caía 5-0 contra el Olimpia.
Se paseó por los mejores campos del mundo, fue un trotamundos que comenzó en San Pedro Sula, saltó a España, Italia, Suramérica, Norteamérica, Centroamérica y cansado de tantos ajetreos regresó a su patria para, en el equipo de sus amores, el Real España, decir adiós.
Así que Pavón y el fútbol quedaron mano a mano: él le dio sus goles y el deporte le devolvió todas esas satisfacciones. Mejor dicho de otra forma, el romance terminó como de amor pagado.
Fue uno de nuestros grandes emblemas, un gran embajador que en determinado momento hizo que nos identificáramos y nos sintiéramos hinchas del Valladolid, Udinese, Napoli, Toluca, Celaya, San Luis, Morelia, Necaxa, Correcaminos, Cruz Azul, Galaxy, Deportivo Cali, Comunicaciones...
Se va quien hizo realidad los más grandes sueños que puede tener un futbolista: jugó el Mundial de Fútbol, los Juegos Olímpicos, fue campeón en el extranjero con Morelia, líder de goleo... levantó muchas copas. La patria no le puede pedir más.
En una ocasión, Toluca lo despidió porque prefirió a su equipo nacional, acto que le valió la entrega de una placa de parte del ya fallecido expresidente Carlos Roberto Reina, quien lo declaró héroe nacional y ciudadano ejemplar.
Un gol de Pavón con la Selección frente a El Salvador en 2009 significó la clasificación de Honduras al Mundial de Sudáfrica, en que el atacante fue protagonista, pero no lo disfrutó tanto como lo soñó por culpa de una lesión de columna que solo le permitió jugar contra Chile.
Con la Bicolor dejó huella; es el máximo goleador histórico. Con el Real España levantó la copa de la Liga en tres ocasiones, es supersímbolo e ídolo de todos los tiempos de esa institución, de la que la Sombra Voladora es el máximo artillero de la historia.
En agradecimiento y presintiendo que el juego de ida de las semifinales contra el Olimpia, en el Morazán, era su última presentación en ese escenario que lo vio nacer, la Megabarra lo despidió con el grito conmovedor de “ídolo, ídolo, ídolo”.
Se despide del fútbol un caballero de las canchas. Su vida fue un ejemplo para las futuras generaciones. Casi nunca se escuchó decir que Pavón tenía problema con un directivo, compañero, técnico o árbitro.
¿Y su vida después de fútbol? Los políticos han querido aprovechar su imagen, pero él ha respondido diciendo: “Zapatero a tus zapatos”. Entonces su vida después del fútbol seguirá siendo el fútbol, pero ahora, como cuando empezó como jugador, le toca abrazar la carrera de entrenador, para la que solo con el tiempo sabremos si tiene vocación.
Suerte, campeón. Te vas y seguramente los porteros te lo agradecerán, pero el fútbol, la pelota y la afición te extrañarán.
ESTADÍSTICAS
Con Real España
1992-93: 31 juegos, 10 goles
1993-94: 23 juegos, 4 goles y campeón nacional
1994-95: 3 juegos, 1 gol
1995-96: 9 juegos, 1 gol
1996-97: 8 juegos, 6 goles
Apertura 2003-04: 18 juegos, 8 goles y campeón
Apertura 2006-07: 17 juegos, 2 goles
Clausura 2006-07: 21 juegos, 15 goles, líder de goleo y campeón
Clausura 2007-08: 12 juegos, 5 goles
Apertura 2008-09: 10 juegos, 6 goles
Clausura 2008-09: 3 juegos, 2 goles
Apertura 2009-10: 12 juegos, 4 goles
Clausura 2009-10: 15 juegos, 10 goles
Apertura 2011-12: 13 juegos, 4 goles
Clausura 2011-12: 14 juegos, 3 goles
Con la Selección
1993: 1 juego, 0 goles
1994: 2 juegos, 0 goles
1995: 5 juegos, 3 goles
1996: 17 juegos, 5 goles
1997: 0 juegos
1998: 3 juegos, 1 gol
1999: 7 juegos, 4 goles
2000: 14 juegos, 14 goles
2001: 12 juegos, 8 goles
2002: 1 juego, 2 goles
2003: 0 juegos
2004: 11 juegos, 2 goles
2005: 0 juegos
2006: 0 juegos
2007: 7 juegos, 7 goles
2008: 0 juegos
2009: 16 juegos, 9 goles
2010: 7 juegos, 1 gol