Barcelona, España.
El Athletic de Bilbao se llevó la Supercopa de España tras empatar 1-1 en el partido de vuelta en el Camp Nou. Los ecos de remontada que sonaron durante los últimos días Barcelona se quedaron sólo en eso, en ruido. De nada sirvió la conjura del vestuario para la épica de conquistar el quinto título de la temporada. El sextete famoso se esfuma. Hay decepción en la Ciudad Condal porque “solo” pueden hacerse con cinco títulos este año.
Se creía en dar la vuelta al mal resultado de ida. Pero los leones se ocuparon de hacer trizas los sueños de los culés. ¿Fue solo el buen juego del Athletic el que sumió en la derrota al Barcelona, o hubo otros factores para que los blaugranas no consiguieran dar la vuelta al resultado de ida? Veamos las razones de ello:
1.- PROBLEMAS EN DEFENSA: DEMASIADOS RIESGOS
Tenía claro Luis Enrique que tenía que jugar al máximo nivel y correr riesgos atrás. Los riesgos en defensa es algo a lo que el Barcelona ya está acostumbrado por la forma de jugar y el estilo que tiene. Es su forma de entender el fútbol. Pero tomaron demasiados riesgos. El técnico alineó a Piqué y Mascherano en el centro de la zaga y a Dani Alves y Mathieu como laterales. Es bien sabido por todos que el Barcelona utiliza a sus laterales casi como si fueran extremos para llevar adelante sus acciones de ataque.
Cuántas veces hemos visto desmarcarse a Dani Alves internándose en el área rival por la banda derecha cogiendo la espalda de la defensa rival... Si a la subida de los laterales le sumamos que Piqué subía también en muchas de las acciones de peligro de su equipo, nos queda que sólo está Mascherano, como defensa, para cerrar y evitar el contraataque rival. Cierto que Busquets echaba alguna mano atrás, pero no es un defensa. Defender con un sólo zaguero es, quizá, tomar demasiados riesgos, sobre todo cuando está en el campo Aritz Aduriz, que está de dulce.
Por otro lado, continúan los errores defensivos en la zaga. Ayer fue Mathieu. El partido anterior Ter Stegen. El anterior Piqué y Bartra. Los fallos atrás se acumulan y han hecho que el Barcelona acumule 9 goles encajados en los últimos tres partidos, algo impensable en la temporada anterior. Luis Enrique debe hacer algo al respecto.
2.- LA EXPULSIÓN DE PIQUÉ
Fue decisiva. Es una realidad. Sea justa o injusta, cambió el sentido del partido. Con 11 en el campo, el Barcelona dominaba el encuentro. Cierto es que no hizo clarísimas ocasiones de gol salvo alguna jugada aislada de Luis Suárez, pero aún así, el Barça daba la sensación de que podía darle la vuelta al resultado de ida. Pero con la salida de Piqué del campo el Athletic se vio con más espacios en ataque e hizo sufrir más todavía a los de atrás.
La expulsión del 3 hizo que los leones pudieran hacer un juego-control y salir con más comodidad al ataque. Y si sumamos que los laterales asumían un rol más atacante que defensivo, el cóctel sale perfecto para los rojiblancos. Además, el golpe anímico que supuso la expulsión también influyó en el ánimo de los futbolistas y de la afición culé.
3.- MESSI NO APARECIÓ
Es en este tipo de partidos cuando se necesita de verdad a la gran estrella del equipo. Alguien capaz de echarse la responsabilidad encima, de ponerse el equipo a la espalda y guiar a sus 10 compañeros a la victoria. Ese papel se esperaba del astro argentino. Sin embargo, Messi no apareció. O al menos, como la gente esperaba que apareciera. No entró en juego, no desbordó, no hizo esas arrancadas a la velocidad del rayo con el balón pegadito al pie ni hizo ninguna de esas asistencias a las que se ha aficionado ultimamente. El Barça necesitaba a un Messi brillante. Pero estuvo gris. Un gris mate, sin brillo ninguno. Y si él no está, el Barcelona es otro.
¿MAL ARBITRAJE?
La prensa catalana y el propio club se queja del mal arbitraje del madrileño Velasco Carballo. Hay voces que incluso piden que no vuelva a pitar al equipo catalán. Los catalanes se quejan, de la expulsión, por supuesto, de un penalti no pitado a Busquets, de la permisividad con Gurpegui, de un fuera de juego pitado a Pedro, e incluso de que solo añadió un minuto en la primera mitad. Es el debate de siempre. Juzgadlo vosotros mismos y haceos vuestra propia opinión sobre ello.
