Aún no empezaba el partido entre las selecciones de Honduras y Costa Rica cuando ya los aficionados catrachos habían convertido el estadio Olímpico de San Pedro Sula en una fiesta.
El inmueble deportivo “rugió” cuando faltaban 30 minutos para que empezara el partido, los jugadores hondureños salieron a la cancha a calentar.
Luego el equipo nacional fue despedido entre aplausos cuando regresaron a los vestidores para ponerse el uniforme.
Banco Ficohsa, que durante todo el proceso ha apoyado a la Selección, estuvo también ayer presente en el estadio, animando a la gente con sus muñecos inflables gigantes.
La empresa Claro, que también ha dicho presente en todo momento para la Bicolor, despertó la alegría de la afición al llenar el cielo de colores, sobre su rótulo que le recuerda a los visitantes que “la H no es muda”.
Cuando faltaban 15 minutos para el comienzo del juego, en los altavoces del estadio se comenzó a dar uno a uno el nombre de los 11 jugadores titulares de la Bicolor.
Cada nombre fue aclamado con fervor por los aficionados en el estadio.
Durante todo el partido la afición apoyó con todo el entusiasmo a los jugadores y los animó a seguir adelante cuando las cosas parecían más difíciles y el encuentro con los ticos se complicaba.