19/04/2024
01:49 PM

“Viví muchas cosas difíciles en mi vida”: Kervin Arriaga

El ahora legionario catracho, que milita en el Minnesota United de la MLS, revela detalles sobre su actualidad futbolística y personal.

Nueva York, Estados Unidos.

El mediocampista hondureño Kervin Arriaga dejó en el pasado los días oscuros que vivía en Marathón, donde estuvo relegado del plantel por diferencias con el entrenador Martín Tato García y pasó a brillar con el Minnesota United.

Tras el partido en el que vencieron al New York Red Bulls como visitantes, el número 33 del conjunto de la MLS charló con GOLAZO sobre su adaptación a una liga muy diferente a la que él conocía; además, nos confesó que llegó a pensar que su salida al extranjero no se efectuaría.

Luego de los dos partidos disputados y en los que ha sorprendido, Kervin se siente acomodado al fútbol norteamericano, pero está claro que aún falta mucho por trabajar.

“Agradecido con Dios por la oportunidad, con el entrenador y con los compañeros, quienes confían en mí y lo único que hago es aprovechar los momentos y tratar de aportar al equipo”, comenzó diciendo el mediocampista de 24 años.

“Día con día busco adaptarme mejor y hacer las cosas de buena manera para que sea el técnico quien tome la decisión”, agregó. El nacido en Puerto Cortés visualizó su traspaso como algo que ya no llegaría, luego de las constantes polémicas en las que lo vinculaban.

“Al principio pensé que esto ya no se iba a dar para mí, pero cuando Dios tiene algo para uno creo que nadie ni nada se lo pueden quitar. Viví muchas cosas difíciles en mi vida, dejé a mi hijo en Honduras que es a quien más amo en este mundo y anhelo estar con él”.

El ex del Platense y Marathón habló de su rendimiento: “Por el momento me siento bien, pero tengo que seguir mejorando, tengo que trabajar para pulir esos detalles y así ser un futbolista más completo”.

“Primera vez que juego con nieve y la verdad que no aguantaba mi cuerpo, pero son cosas que hay que pasar. Es una liga muy diferente a la de Honduras, muy rápida y en la que el balón nunca está detenido”.