La remontada del Motagua no se quedó solamente con la alegría de los cuatro goles, sino que al final del mismo se dieron lágrimas en el propio terreno de juego del estadio Nacional Chelato Uclés.
La ausencia de los terrenos de juego por lesión y su regreso con gran actuación le han servido a Jonathan Rougier para vivir una tarde noche inolvidable para el meta de los azules, quien no pudo evitar las lágrimas.
“Contento porque el equipo gana con un hombre menos, hicimos un partidazo, porque cuatro goles con un hombre menos no es poco y lo remontamos”.
El meta honduro-argentino le ha costado regresar a la titularidad, pero su amistad con Marlon Licona le permite mantener la situación con calma.
“Esa es la idea (pelear el puesto) y con Lico es muy sana, es una competencia sana y muy linda. Compartimos demasiado para enojarse uno con otro, siempre estamos contentos por la cosas del uno del otro”.
Y a sus recuerdos vienen: ”Así como le pasó a él (Licona) cuando salimos campeones con ese gol en la final y ahora se pone contento por mí y me lo dijo recién. Y mientras yo ande así y Lico también vamos a tener seguridad atrás”.
Más allá de la titularidad en este clásico ante el Marathón, el meta de las águilas considera que eso no le garantiza nada y la decisión será del entrenador. “El problema es de él, estamos los dos y es mejor así”.
También confirma que. “Hernán nos dijo que nos quería dar un poco de continuidad a los dos para que tengamos ritmo, ya que hay muchos partidos durante este torneo y si todo sale bien como esperamos, serán como 30 y es desgastante para uno solo”.
Con lágrimas en sus ojos, el meta de las águilas confesó la razón por las cuales lloraba. “Para mi familia, es para ellos que se aguantaron todo”.
