Inglaterra y Alemania igualaron 3-3 en Wembley, este lunes en un clásico del fútbol europeo con las dos potencias en horas bajas, disputando la última jornada de la UEFA Nations League sin nada en juego, a menos de dos meses del Mundial de Catar-2022.
Con Italia conquistando la primera plaza del grupo A3, que da derecho a jugar por el título en la ‘Final 4’, al vencer 2-0 a Hungría en Budapest, Inglaterra -ya descendida- y Alemania solo jugaban por el honor y por preparar la Copa del Mundo.
Lejos de sus mejores versiones, especialmente en defensa, las dos campeonas del mundo ofrecieron un duelo divertido, principalmente en la segunda parte.
Ver: Italia avanza a semifinales de la UEFA Nations League
Alemania, rival mundialista de España (que se jugará el martes el pase a la ‘Final 4’ contra Portugal en Braga) parecía tener atado el triunfo hasta el minuto 72 con los goles de Ilkay Gundogan (de penal, 52) y Kai Havertz (67).
Pero en el día en el que sonó el ‘God save the king’ en Wembley por primera vez en 70 años, Inglaterra se regaló una remontada que le permite llegar a Catar con la moral mejorada.
Luke Shaw (72), Mason Mount (75) y Harry Kane, de penal tras una jugada revisada en el VAR (83), llevaron la euforia a las gradas de Wembley.
Finalmente Havertz (87), al aprovechar un rechace del arquero Nick Nope, selló su doblete logrando el 3-3.
- Maguire, una pesadilla -
En Inglaterra, que perdió por lesión al central John Stones (36), vivió una pesadilla otro zaguero, Harry Maguire.
El jugador del United, en el punto de mira en los últimos tiempos por sus groseros errores, provocó los dos primeros goles germanos.
Primero perdió el balón e hizo un claro penal al no soportar el quiebro del hábil Jamal Musala. Gündogan no falló.
A continuación se lanzó a una aventura al área visitante y volvió a sufrir una pérdida. Alemania montó a la perfección el contraataque y Havertz, con todo el tiempo del mundo en la frontal, la puso en la escuadra.
A falta de otras cualidades, Inglaterra al menos mostró casta para levantarse. Shaw se encontró un balón en el área y enganchó una volea que entró por debajo de las piernas de Marc André Ter Stegen.
El equipo local se vino arriba y una gran interna de Bukayo Saka, el gran agitador, la culminó con un disparo de primeras Mount.
A continuación Nico Schlotterbeck derribó a Jude Bellingham y el árbitro señaló penal tras consultar el VAR. Keane, de fuerte disparo, convirtió el 3-2.
Con Wembley celebrando el triunfo, un mal despeje de Pope a tiro de Serge Gnabry lo aprovechó un inspirado Havertz para cerrar el definitivo empate.