El estadio Víctor Manuel Reyna lucirá sus mejores galas para albergar el México-Honduras. El recinto chiapaneco está vestido totalmente de verde para recibir al Tri, cosa que solo ha pasado tres veces desde que fue fundado en 1982. De hecho, la selección mexicana tenía cinco años de no jugar en este sector del país.
Este inmueble luce totalmente de verde no por el partido del Tri, sino en honor la campaña que se ufana que Chiapas es el departamento más verde de México. 'El verde nos une', dice su eslogan.
Sin embargo, el coloso ha sido remozado para la ocasión, decenas de trabajadores caminan de un lado a otro ultiman detalles de pintura o en la grama del estadio. La Femexfut pidió ciertos requisitos para la realización del partido. 'Quisimos remodelar un poco el estadio', afirmó Ricardo Castañeda, empresario que organiza el partido.
Por allá se ven los trabajadores pintando el palco de prensa y colocando accesorios para embellecer el recinto y en la calle un empleado del estadio lanza con furia su machete acabando con la maleza en las afueras del sitio donde Hernán Medford y sus muchachos buscarán aliviar las penas recientes de la querida H.
Además, en el estadio se están mejorando los vestidores de los equipos local y visitante, la zona de prensa, mientras a la cancha se han dado algunas retoques y está lista, cual mesa de billar para el partido.
LAS RAZONES
Castañeda nos explicó porque se juega en Chiapas y por qué se decidió que el rival fuera Honduras. Sobre Tuxtla dice: 'Es la única ciudad del sureste de México que tiene la infraestructura ( hoteles, estadio, comunicación) para hacer un partido como este', manifestó.
De la elección de Honduras. 'Una vez que elegimos la sede, buscamos un contrincante que también significara algo, que mejor que jugar con Honduras, cercano a esta frontera', nos dijo.
Además, resaltó que sea el primer amistoso en la historia entre ambas selecciones. 'A mí me gustaría que llegara gente de Honduras, no hay nada más bonito en el fútbol que un choque de porras', concluyó.