Tras haber dejado Honduras el 10 de febrero del 2023, luego de 11 meses al frente del Motagua, el técnico argentino Hernán ‘Tota’ Medina pasa unos días de vacaciones en su natal Argentina, donde disfruta de su familia y a la espera de alguna propuesta de trabajo.
En una extensa charla con Diario LA PRENSA, el entrenador sudamericano, mientras miraba el Racing vs. Arsenal por la Superliga Argentina, se dio el tiempo para hablar por primera vez de su salida del Motagua, al que le regaló la copa 18.
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“La Tota” no cree que por lo que dijo de la afición la directiva tomó la determinación de separarlo. Pensaba que el proyecto iba a durar más tiempo y por eso estaba gestionando llevarse a su familia a Honduras para que sus hijos estudiaran en Tegucigalpa por lo que su separación de los azules le tomó por sorpresa. Aduce que el equipo iba en alza.
En la misma plática, reveló quién le dio la noticia de su salida del club, su relación con Emilio Izaguirre, las eliminaciones contra Olimpia y también reveló el jugador que deseó para su equipo y quien finalmente se decantó por el blanco. Lejos de polemizar, dejó abiertas las puertas de un regreso, ya sea al Motagua o a algún otro club.
LA ENTREVISTA
Hola profe, qué tal, ¿cómo le va, con algunos días de vacaciones obligados?
Sí, a esperar que salga alguna posibilidad, pero como siempre uno dice, ampararse en la familia, poder estar unos días con ellos y después ver qué destino tomamos nuevamente.
¿Sigue en Honduras profe o ya está de vuelta en Argentina?
No, ya me vine, llegué aquí el viernes pasado (10 de febrero), hace unos días ya.
¿Como se siente después de su pasaje por Honduras?
Bien, la verdad que bien, raro por el hecho de no tener trabajo ahora pero tranquilo por el hecho de lo que hicimos, de lo que se trabajó. Obviamente nos hubiese gustado seguir trabajando, seguir estando ahí pero el fútbol es así y los entrenadores tenemos estas cosas que somos los fusibles más fácil de cambiar. Esta vez nos tocó porque querían cambiar algo del equipo y está bien, pero a mirar y proyectar por lo que venga.
¿Se imaginó ser campeón de liga e incluso dirigir dos finales en tan poco tiempo?
La verdad que no, sí estamos acostumbrados, obviamente, equipos como Motagua llegar mínimamente a las finales y lo que nosotros hicimos es estar dentro de lo que demanda el club y de las pretensiones, ser finalista siempre. En Concacaf llegamos a semifinales, nos tocó quedar afuera contra Olimpia pero también tuvimos el traspié de la intoxicación de los muchachos y así lo afrontamos y creo que hicimos un partido correcto. Se nos escapó al final, y después en las finales ante Olimpia generamos, creo que el equipo tuvo sus baches pero ya comenzaba a mostrar mejoría y ahora en el comienzo de este torneo nos faltó tiempo para seguir mejorando en todo lo que veníamos haciendo.
¿Siente que en esa eliminación de Concacaf se quebró todo la armonía que había en Motagua?
No, sé que la afición estaba necesitada de poder llegar a la final de Concacaf pero no lo pudimos hacer, más allá que hicimos un buen torneo pero con la afición no. Entiendo lo que siempre demandan estos clubes y esta clase de equipos que es ganar siempre y eso lo intentamos siempre.
Lo que yo digo, hay formas, y estábamos en un proceso de transformación de tener una idea de juego y que se vio truncada porque querían tener algún tipo de alguna otra cosa y uno respeta esas situaciones tanto de la institución como de los jugadores, pero con la afición, la verdad, entiendo que por momentos se manifestaba y querían resultados y es lo que en el fútbol demanda y los que mandan son esos, los resultados. A nosotros nos tocó salir y hacer las cosas hasta el último momento para salir de la mejor manera pero estas cosas suceden.
¿Siente que las declaraciones en contra la afición después de perder contra Olancho pasaron factura para su despido?
Uno también toma apuntes de las cosas que dice. Si se fija bien la declaración es haciendo alusión en que entiendo la disconformidad de la afición, nunca digo que no tengo que darle explicaciones ni nada, simplemente comento que a veces uno le tiene que rendir cuenta a la directiva y a los mismos jugadores, y en ese sentido estábamos haciendo un trabajo muy profesional y honesto y que a la afición tenemos que darle resultados, yo entiendo eso.
Ya después el titular que ponen, es un título para generar algo y generaron algo. Yo creo que más allá de una declaración no pueden valorar el trabajo de uno por una declaración, creo que hay otro contexto que hay que analizar pero si es por lo que uno declara, parece que no, o no estaría evaluando bien la gente que que toma las decisiones pero la decisión está tomada.
Yo lo que dije lo expresé en ese sentido que estábamos trabajando para rendirle cuenta a la directiva y eso era que el equipo juegue, gane y guste, pero me pareció que el título fue con doble sentido para generar algo y, de hecho, lo generó.
¿Siente que la atmósfera que se generó influyó para que se tomara la decisión de su despido?
Eso se lo tendría que decir la directiva porque yo no puedo hablar. A mí el otro día me comunicó la directiva que ya no era más parte de la institución y no tuve la chance de saber si ha sido por eso o no. Estimo y creo que no fue por eso, pero capaz que se hayan molestado ellos también, pero se podría haber hablado tranquilamente.
¿Quién le notifica su salida y cómo fue, profe?
Al otro día del partido contra Olancho me hicieron una llamada teléfonica notificándome que habían tomado la decisión de rescindir el contrato que nos vinculaba y que hacían uso de una cláusula que había ahí. Me dieron las gracias por los servicios prestados y que ya me sacaban del cargo, así que bueno, fue eso nada más.
¿Quién lo llamó?
Me habló don Eddy Atala, me hicieron la llamada y me notificaron de la decisión. Yo agradecido con el club.
¿Le sorprendió o ya estaba pensándolo tras los resultados obtenidos?
Uno era consciente que podía suceder esto, yo pensaba que iba a ser un poco más de tiempo sostener todo este proyecto que tenemos todos como entrenador, yo tenía lista a mi familia para viajar a Honduras y hacer todo el año completo escolar de los chicos, pero sucedió así.
Nosotros pensábamos que más allá del partido que perdimos contra Olancho hubiésemos seguido, pero cuando vi el otro día que había una reunión, me imaginé que seguramente iban a estar debatiendo esta situación y luego el llamado, se dio todo como tenía que ser, nada más.
¿Cómo describe y valora su experiencia en Motagua?
Para mí, más allá de la experiencia, es un gran paso como lo que hicimos. Llegar a un club donde demandaba estar en los primeros planos y no venía teniéndolo desde hacía varias temporadas y le devolvimos el protagonismo, les generamos ilusión, armamos un equipo competitivo y lo logramos en 11 meses.
Todo eso nos llevó a clasificar a Liga Concacaf, ahora tienen Concachampions, disputamos nuevamente finales pero es un equipo que mínimamente está en el grupo de los tres o cuatro de Centroamérica y todo eso, a la hora de hacer un balance ha sido más que positivo y sin duda que queríamos más, pero lo que respecta en lo laboral hemos trabajado siempre con el profesionalismo y la honestidad que nos caracteriza, lo seguiremos haciendo a donde nos toque ir, pero con el club siempre estuvimos a la altura.
¿En qué momento fue el golpe de quiebre del equipo para que se viniera abajo?
Hubo varios factores. Creo que la eliminación de Concacaf por cómo se dio, la intoxicación y todo lo que después nos acarreó. A Roberto Moreira creo que hasta el día de hoy sigue teniendo una afección de salud, Diego Rodríguez estuvo tres días internado, Denil Maldonado con pérdida de peso y fiebre, que no pudo jugar, y creo que eso al equipo lo movilizó mucho y lo dejó muy vulnerable en algunas cosas que después no pudimos hacernos fuertes.
Hubo momentos que el equipo intentó reaccionar y ponerse fuerte de nuevo pero no salió. Era como que levantaba y volvía a caerse por alguna cosa. Pagamos caro muchos errores propios. Siempre digo que si hubiéramos agarrado una seguidilla de ganes otra cosa hubiese sido... pero nos agarró un empate contra Marathón con un desacierto nuestro de último minuto, contra UPN también, si hubiéramos ganado esos juegos seguidos el semblante de los muchachos hubiera sido diferente.
¿Qué más se pudo averiguar de esta intoxicación, cree usted que eso fue premeditado?
No, no, jamás pensaría eso. Fue una situación y circunstancia que lamentablemente y desgraciadamente nos tocó a nosotros. Hicieron las averiguaciones y no sé si era una bacteria que estaba en el agua o en los utensilios cuando prepararon la comida o cuando nos sirvieron, pero bueno, pensar sobre eso si ha habido algo, nunca se me cruzó por la cabeza. Quedar eliminado en la forma que lo hicimos con todos los jugadores que tuvimos que modificar, creo que fue mérito de los muchachos que querían más.
Después que el equipo perdió el invicto el 1 de octubre ante Real España como que se rompió todo, ¿qué piensa?
Sí, creo que sí. Por eso dije que hubo varios factores. El equipo perdió el invicto contra el Real España y jugando bien, pero el equipo supo saber cómo llevar eso porque después jugamos la ida de Concacaf de semis y terminamos empatando.
Habíamos hecho un buen partido, correcto, bien, con carácter y de la eliminación creo que ahí fue el punto donde nunca pudo el equipo salir de eso. Comenzamos a tener esos altibajos, en semifinales con Victoria empatamos en La Ceiba y ganamos de local y el equipo quería buscar otro semblante pero perdimos las dos finales.
¿En todo el mal momento que atravesó se sintió respaldado por los jugadores?
Sí, siempre teníamos diálogo con los muchachos y siempre les iba expresando. En este torneo el equipo ya tenía otro carácter, pero el equipo jugó, cometió errores, sin duda que nos terminó costando los tres puntos.
Ante Real España, que venía de golear con un 4-0, les ganamos el partido por un gol, con error del arquero, por lo que fuera pero Motagua lo llevó a cometer ese error, nos anularon un gol del Chino López que estaba habilitado y el equipo comenzó a tener otro semblante, contra Victoria igual, empatamos otro partido de visita y no había sido fácil porque veníamos jugando miércoles-domingo.
Contra Olancho, que es un equipo que ataca mucho, que genera y hace muchos goles, pero a nosotros nos generó muy pocas situaciones de gol y en las estadísticas tuvimos mayor porcentaje de posesión del balón, nada más que el resultado marca que ganaron y eso conlleva a querer sostener el tema de los proyectos y procesos.
Soy consciente que el equipo venía en alza, venía levantando y tenía otras cosas que había mostrado, la idea era hacer un buen torneo pero se vio truncado porque pidieron la salida y quedamos hasta donde llegamos, trabajando de la mejor manera y tratando ser siempre profesionales.
¿Sentía usted que los futbolistas lo seguían queriendo o hubo alguno que no seguía instrucciones?
Me tocó ser futbolista y uno siempre le quiere cumplir al entrenador, no he visto a un jugador que no quiera hacer las cosas bien, pero bueno, hay veces que uno en el afán de querer hacer bien las cosas se equivoca o los errores que uno tiene los termina pagando más caro de lo normal, y no es que uno lo haga a propósito, sino que suceden esas cosas pero siento que el equipo hasta donde nosotros le pedimos estuvieron a la disposición de hacer las cosas bien.
Para con los jugadores no tengo ningún tipo de reproche, solamente palabras de agradecimiento. Hay veces que las cosas que uno quiere o como ellos estaban queriendo que sucedan no salen, y como siempre digo, el fusil más fácil de cambiar es del entrenador, pero quedamos tranquilos.
Había armado este proyecto para el 2023 y lo sacan. ¿Le complacieron todos los fichajes solicitados?
Gaspar llegó a último momento al igual que Montoya. Nosotros veníamos viendo jugadores de los que necesitábamos en algunas posiciones y por alguna cosa u otra no se podían dar y buscamos otras alternativas y por eso llegaron a último momento. Lo de Kevin López lo pedimos y se pudo concretar, lo de Lucas Campana también.
Yo le dije a la directiva que no iba a traer jugadores que no haya analizado antes, porque me parecía poner al club en un gasto innecesario de traer jugadores sin conocerlos. Del tema de las contrataciones siempre las consensuamos con ellos y con Emilio Izaguirre de todas las alternativas y de cuáles le podían beneficiar a la institución.
¿Cómo era su relación con Emilio Izaguirre?
La verdad que buena, con Emilio siempre estábamos abiertos al diálogo para que él pudiera realizar su trabajo de la mejor manera. Siempre hemos tenido la mejor relación y la seguiremos teniendo así como la tengo con el club y los dirigentes.
¿Siente que la llegada de Emilio Izaguirre le puede aportar en un futuro a Motagua?
Yo estimo que los equipos deben tener una figura dentro como esas para que se vean reflejados los ideales y los proyectos que tienen los equipos. Son jugadores que conocen las internas de la institución. Es importante que vaya moldeando a futbolistas que se van a necesitar en líneas determinadas.
¿Algún jugador del Motagua se comunicó con usted tras su salida?
Sí, varios. Me mandaron sus mensajes, sus palabras de aliento y sus cosas, pero yo digo que no siempre se puede estar esperando ese tipo de cosas del jugador. No son lindas las despedidas y esto es así; sin embargo, siempre voy a estar pendiente de las cosas y esperando que todos les salga bien.
¿Usted tuvo consentidos en su 11 titular?
No, yo siempre busco ser equitativo y parejo con mis dirigidos, pero cuando me toca tomar decisiones las tomo, muchas veces estoy más pendiente del que no está jugado porque el que juega siempre está alegre y el que no, pues es diferente.
¿Con qué se queda de su paso por Honduras?
Me quedo con todo. Disfruté cada aplauso, cada momento lindo que nos brindó el público y hasta de cada insulto porque eso quiere decir que están pendientes de que si uno hace una cosa u otra. Los dirigentes son muy buenos y se fijaron en uno para que estuviéramos al frente del equipo. Me voy con mucho recuerdo y valoro todo.
¿Cinco cosas que se deben mejorar para el avance del fútbol hondureño?
Los campos de juego, mayor preparación de todos los que tienen que ver con el fútbol para ser más profesionales, darle más importancia a las ligas menores, trabajar con los futbolistas para que sean más profesionales, la tecnología es importante también.
¿Qué jugador quiso en Motagua y no llegó?
Kevin López era el jugador que queríamos con nosotros, lo habíamos pedido porque ya lo había visto antes, pero al final se fue para el lado blanco.
¿Tiene ofertas para volver al banquillo?
Ahorita no he hablado nada, estoy esperando a ver qué oportunidad me pueda salir, pero de momento estoy disfrutando de estar en casa con mi familia.
Su mensaje a la afición azul, que quizá quedó molesta o resentida con usted por todo lo que se vivió de último.
Yo a ellos solo quiero agradecerles por cada cosa que nos decían, hasta por los insultos porque es parte de esto, no me gusta, pero bueno, ja, ja, ja. Gracias de verdad por cada palabra, por hacerme sentir bien y deseo que el club cumpla las metas y que logre pronto ganar la copa 19.
