28/03/2024
06:56 PM

Henry Figueroa, el futbolista que sorteó los caminos de la muerte para resucitar en los brazos del Señor

Hoy, el defensa hondureño es uno de los referentes y capitán del Vida, pero antes de resurgir, entre 2019 y 2021, estuvo a punto de convertirse en una tragedia.

La Ceiba, Honduras.

“A la vida hay que afrontarla con cerebro, corazón y con “huevos”, escribió en un tuit el tenista español Carlos Alcaraz, reciente campeón del US Open 2022.

Y sí, así ha tomado la vida Henry Adalberto Figueroa Alonzo, quien de apoco y paso a paso sale de las tinieblas para cantar y danzar con el corazón entregado al espíritu Santo después de tocar las puertas de la muerte.

Un giro de vida que ha llevado a miles hasta la reflexión y a concluir que en este mundo no hay nada imposible de superar. Sorprende sobremanera su personalidad y rendimiento como defensa central del Vida en el segundo semestre del año luego de una época donde sus días estaban inmersos en la oscuridad y sin aparente salida.

La ilusión le cambió radicalmente luego de un partido de Primera División en Costa Rica con la Liga Deportiva Alajuelense en diciembre de 2019, cuando la Comisión de Dopaje de ese país requirió a varios futbolistas después de un choque de fase definitiva ante el Herediano.

Henry Adalberto Figueroa decidió no someterse al antidoping, horas después las miradas y la prensa se enfocó en él tras un viaje repentino a Honduras.

Igual, el fútbol y la afición hondureña dirigieron los focos en el defensor, que voló a Honduras tras conocer que, supuestamente, su madre había fallecido, posteriormente cambió su discurso y reveló que era su abuela, hasta llegar a la contradicción. El nombre de Henry Figueroa hacía más eco cada vez más.

Henry Figueroa ha encontrado en el Vida de La Ceiba su hogar y es titular indiscutible.

A finales de 2019, la cosa no pintaba nada bien, Henry empezó peor el 2020, sufrió un atentado a inmediaciones de residencial Las Uvas en Tegucigalpa, capital de Honduras. Su automóvil recibió múltiples disparos, pero salió ileso; hasta acá el reino futbolero se hacía la misma interrogante: ¿qué está pasando con el defensa central más destacado de la Selección de Honduras?, ¿por qué tanta desgracia en menos de dos meses?

La vida de Henry Adalberto era una olla de presión a punto de estallar. En su declaraciones a Grupo OPSA, repetía que su madre no había fallecido, versión distinta a la vertida en Costa Rica, pero su confesión a conciencia no lograba recuperar sus ánimos, y más detonante aún cuando la Comisión Antidopaje le asestaba otro golpe bajo a solo días después del atentado.

Figueroa fue separado de su gran amor, el fútbol. El castigo complicó todo mientras esperaba una resolución, pero el proceso fue frío y sin respuestas, al menos en un futuro próximo por lo que el catracho no tuvo más alternativas que guardar su utilería y refugiarse en las Ligas Burocráticas de Estados Unidos para agenciarse algunos centavos y sobrevivir.

Sin embargo, mientras esperaba una respuesta contundente, el orgullo del Barrio Paz Barahona de San Pedro Sula, el Marathón, le dio una segunda oportunidad en el balompié hondureño. Así recuperaba la sonrisa tras firmar un contrato que lo vinculaba a los verdolagas, equipo con el que estuvo poco, muy poco.

UN 2022 DE LUZ Y ESPERANZA

Henry Figueroa orando a Dios en una iglesia de La Ceiba.

En los últimos días circuló una imagen del ex Motagua, Marathón y ahora Vida, donde Henry se ve adorando al Creador en una de las iglesias en La Ceiba, Atlántida. La fotografía se hizo viral en redes sociales donde muchos aficionados le dieron palabras de aliento.

De esta forma, Figueroa abofetea su pasado y busca el único y verdadero camino a la felicidad: Dios, sin duda una de las mejores decisiones que puede tomar un ser humano.

Además, Figueroa firmó contrato el Vida, club que premió su reconversión otorgándole la capitanía por su liderazgo, experiencia y determinación.

Pero, ¿cómo fue el proceso de recuperación de Henry Figueroa? ¿qué lo motivó a seguir adelante? ¿quiénes estuvieron presentes en sus momentos más oscuros? Rafael Portillo, ex jugador, amigo de Figueroa y parte del staff del Motagua, nos relata lo duro que ha sido desde que el defensor llegó al aeropuerto y recogerlo días después de salir de la Liga Deportiva Alajuelense aquel diciembre de 2019.

“Fui al aeropuerto cuando él vino a Honduras. Recuerdo que lo llevé a Tegucigalpa. Su futuro era incierto, pero yo le decía: ‘estás joven y todos cometemos errores, todo se va a solucionar’, eran parte de las palabras de aliento”.

El futbolista hondureño trabaja mucho en los entrenamientos para llegar bien a los partidos.

“Yo le mencionaba: ‘lo hecho, hecho está, de los errores se aprende y no se puede llorar sobre la leche derramada’. Recuerdo un partido de Marathón donde Óscar Moncada era el réferi, lo del balonazo. A raíz de eso lo castigaron por seis meses. Debemos aprender de los errores y mira, ahora está triunfando en el Vida”.

“Claro. Él deseaba volver a jugar como toda persona que se dedica al fútbol, que es su fuente de ingresos y la pasión que tiene por hacerlo. Siempre le decía: ‘anhelo volver a verte en Motagua’. En su caso regresó a Honduras para jugar con el Vida, pero espero retorne al Ciclón y a la Selección de Honduras”.

Sobre la de decisión de emprender su peregrinaje por los caminos de Dios, Rafael está convencido que es la mejor decisión que todos podemos tomar en la vida, “tanto él como nosotros. Buscar los caminos de Dios es lo mejor para cualquier ser humano”.

Rafa está convencido que su amigo está cambiando porque cuando las personas buscan a Dios una nueva criatura es. “Yo la vi (fotografía de Figueroa alabando a Dios). Esa foto se hizo viral. Excelente, todos tenemos derecho a equivocarnos y después redimirnos. Me pareció excelente, muchas felicidades para Henry y que Dios lo siga bendiciendo cada día más”, desea su amigo Rafeal.

Henry Figueroa jugó con el Marathón.

Para Marvin ‘La Flecha‘ Bernárdez, atacante cocotero y amigo de Henry Figueroa, sus fortalezas le han venido a dar un formidable recambio al Vida. El delantero confiesa que toda la delegación le dio la mano al nacido en Santa Fe, Colón, cuando fichó por el club en enero del 2022.

El defensor estaba atravesando momentos complicados. “Sabíamos de lo que estaba atravesando cuando llegó al equipo. El presidente, junto con la directiva, cuerpo técnico y jugadores, lo respaldamos y ahora él nos está retribuyendo en todo momento”.

“Alabado sea Dios”, exclama Bernárdez al afirmarle que su compañero Figueroa está encaminado a ser un siervo del Señor, “eso muestra su compromiso, ese que tiene con el Padre Eterno. Solo su familia y Dios saben lo que le tocó vivir, él tiene una segunda oportunidad y la está aprovechando”.

Para ‘La Flecha‘ Bernárdez, Henry es un gran líder, una persona que entrega todo. Un gran capitán. Influye mucho en el equipo, una persona a quien respeta y admira mucho porque les motiva antes, durante y después de los partidos.

AMIGO Y VIEJO CONOCIDO

Reinieri Mayorquín es gran amigo de Henry Figueroa.

Reinieri Mayorquín y Henry Figueroa coincidieron en el Motagua en los primeros y muy buenos torneos que desarrolló el Azul profundo bajo el mando de Diego Martín Vázquez.

Mayorquín revela que Marlon Licona, Omar Elvir y él abordaron a Henry Figueroa cuando vivió momentos complicados y “su gran cambio se debe a los errores que ha cometido en su vida. Él está volviendo a esos caminos que nos llevan al bien. La Biblia nos dice que busquemos primero a Dios, y después las demás cosas vendrán por añadidura. Lo que Henry está viviendo en el fútbol, es porque ha buscado a Dios, que lo está transformando”, dice que certeza el contención, ahora en el Olancho FC.

Mayorquín recuerda que cuando Figueroa tuvo ese proceso de castigo y pasó todo lo que le sucedió, lo que le decían era que en Dios iba a encontrar la fuerza que necesitaba.

Asimismo, “nuestro Padre nos dio la bendición de estar ahí para apoyarlo, así también personas como Omar Elvir y Marlon Licona, en la iglesia, en donde nosotros nos congregamos. Mis pastores y los hermanos le dieron ese apoyo el cual fue importante para él. Al final pasó todo ese proceso y está disfrutando de una nueva oportunidad de jugar al fútbol”, revela Mayorquín. “Tiene un corazón sensible”.

Henry Figueroa se ha ganado el gafete de capitán en el club cocotero.

Lo importante es congregarse. Ahora está asistiendo a una Iglesia en La Ceiba. Henry tiene un corazón sensible en la presencia de Jehová. Eso solo refleja el deseo de agradar al de arriba.

“Cada vez que conversamos, siempre le menciono que mi mayor deseo es verlo convertido en un hombre de Dios. Me alegro muchísimo que siga demostrando su nivel de juego, que siga perseverando. Él tiene mucho más para dar. Espero siempre se mantenga firme con Dios, porque de él depende todo lo demás. Siempre estamos pendientes de él y le deseo lo mejor”, menciona Mayorquín.

EL PRESI DE LAS SEGUNDAS OPORTUNIDADES

Por su parte, el presidente del Vida, Luis Cruz, enfatizó en la importancia de haber fichado a Figueroa, quien ahora es uno de los líderes y el capitán del equipo.

El presi dice que es notorio el cambio en lo futbolístico y que sabían que venía de dos años de no jugar, “pero creímos en su calidad y hoy tenemos a un jugador completo, que nos da garantías en la zaga”, inicia refiriéndose el mandamás de la Marea Roja.

El entrenador portugués Fernando Mira confía mucho en Henry Figueroa.

“Le dimos la capitanía porque es un líder y tiene muy bien hechas las cosas dentro y fuera del camerino. Un jugador con mucha experiencia que le trasmite a sus compañeros”.

Sobre qué opina de la congregación de Henry Figueroa en la iglesia, Cruz lo ve como muy bien por el gran cambio en su vida, “estar en las cosas de Dios lo hace feliz a él y a todos los que estamos en su entorno”.

Acciones que solo reafirman que los problemas del pasado se quedaron en el pasado. “Su futuro lo marca él mismo siempre, le dimos confianza, hoy tenemos un jugador comprometido”, dice Cruz, quien no esconde su felicidad por ver al defensa central cocotero adorando a Dios.

Además espera que Henry Figueroa vulva a vestir la camisa de la Selección de Honduras por el gran nivel mostrado.

Hoy por hoy, La Ceiba, el Vida y Honduras tienen en Henry Figueroa, más allá de un talento corriendo, ordenando y fajándose por un balón, la imagen de un hombre que sorteó el destino y los caminos de la muerte para resucitar en los brazos del Señor.

El zaguero hondureño siempre se pone de rodillas y le agradece a Dios antes y después de cada partido.