La presencia del atacante francés André-Pierre Gignac no pasó desapercibida en la primera parte del encuentro frente al Motagua por el juego de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Al minuto 26, el balón le quedó servido dentro del área al atacante del Tigres y la prendió de volea. El estadio Olímpico quedó enmudecido, sin embargo, su remate fue espantoso.
André-Pierre Gignac no lo podía creer, solo frente al marco de Motagua, desperdició la acción que pudo significar el primer gol del encuentro.