Es uno de los empresarios más exitosos del país y, en el deporte, el presidente del Olimpia le ha dejado un tremendo legado a su equipo.
Con 25 años al frente del club, Rafael Ferrari es el hombre que más éxito ha obtenido en el balompié catracho.
En esta final del torneo Apertura, Ferrari busca su decimoséptimo campeonato liguero desde que llegó al equipo de sus amores en 1986.
El mandamás de los melenudos ha estado ligado toda una vida a la institución capitalina.
Comenzó en la directiva en 1974, pero con el paso de los años fue agarrando la astucia y la experiencia que le ayudarían a llevar a los albos a ser uno de los clubes más importantes de Centroamérica.
Olimpia tiene en su palmarés 23 títulos de liga y 16 de ellos llegaron bajo el mandato de Ferrari, o sea que el 69% lleva su sello. Fue tricampeón. Ha definido al equipo como a un hijo, ya que, según sus propias palabras, le dedica “mucho tiempo y dinero”.
Otros logros
Ferrari ha clasificado a un Mundial de Clubes (2001), que al final no se desarrolló. En 1988 quedó campeón de la Concacaf y, como si esto fuera poco, tiene seis títulos centroamericanos.
Hasta hace algunos meses dejó de estar al frente de la Comisión de Selección de Honduras y logró el segundo Mundial de los catrachos en la historia: el de Sudáfrica 2010.
Ferrari es licenciado en Administración de Empresas graduado en México, empresario de las telecomunicaciones y presidente y fundador de la Fundación Teletón-Honduras.
Para esta final contra Real España, el presidente de los albos ha manifestado: “En el fútbol no se puede ganar antes de empezar el juego.
Acá puede pasar cualquier cosa. Respeto a Real España. Tiene muy buen equipo y su entrenador ha hecho un gran trabajo y llegó a ser líder de las vueltas con facilidad.
Olimpia tuvo tropiezos, pero ahí está, así que esto está abierto para cualquiera y en el campo cualquier error o falla arbitral puede definir el título”.
