El exdelantero italiano y campeón del mundo, Luca Toni, vivió un lamentable episodio en su país y sufrió con la violencia que esporádicamente mancha el fútbol.
Fue violentamente agredido por un grupo de hinchas cuando se dirigía a ver un partido del Hellas Verona ante el Avellino por la segunda división del país europeo.
Según su propio relato, fue abordado junto al presidente del Verona y un amigo, por un grupo de unas quince personas quienes comenzaron a golpear el auto en el que se movilizaban con diversos objetos contundentes.
En el automóvil estaban Maurizio Setti, presidente de la entidad, un amigo de este, Luca Toni y Francesco Barressi, director operativo del Hellas. Según Sky Sport, además de las amenazas, el coche ha sufrido daños y abolladuras debido a una serie de patadas y los cristales han quedado hecho añicos.
'El presidente Maurizio Setti vestía un pañuelo color amarillo con un poco de azul, pero que no era del Verona. De repente alguien vio el pañuelo y no nos atacaron porque nos reconociesen, sino porque, debido a los colores, pensaban que éramos un grupo de fans del Verona', explicó Toni.
La confusión que provocó el ataque además causó el pánico del ex futbolista y compañía, quienes comenzaron a sentir los ataques de los hinchas.
'Cuando rompieron el cristal del coche donde estaba sentado el presidente, tuvimos mucho miedo. Fue entonces cuando todas las agresiones iban dirigidas al presidente, quien recibió un botellazo que afortunadamente le impactó en el estómago, y no a la cara en la que podría haber tenido daños mucho más graves', complementó.
Minutos después del suceso, el Hellas Verona ha publicado un comunicado oficial en repulsa de los acontecimientos y para anunciar que “presentará una denuncia formal a las autoridades competentes”. Una de las hipótesis que se baraja sobre el ataque es la gran confrontación política entre los ultras de ambos equipos.