El expresidente de Conmebol, Eugenio Figueredo, reconoció corrupción y 'plata dulce' en el organismo rector del fútbol sudamericano, según el informe del fiscal que pidió su juicio y prisión en Uruguay.
El indagado 'reconoce que al ser evidentes los manejos indebidos de dinero en la Confederación (Sudamericana de Fútbol), y por los contratos que ésta firmaba, al asumir como Presidente, procuró 'legalizar' la 'plata dulce' que se repartían' en 'una red de corrupción', escribe el fiscal Juan Gómez en su primer dictamen sobre el caso.
Figueredo, que arribó a Uruguay extraditado desde Suiza el jueves, pasó la Navidad en prisión luego de que la jueza Adriana de los Santos hiciera lugar el pedido de Gómez de que el exdirectivo sea enjuiciado y atraviese ese proceso en reclusión.
Según el fiscal, de las declaraciones de Figueredo el jueves se desprende 'que desde la época que asumió como miembro del Comité Ejecutivo de la Conmebol, recibía importantes sumas de dinero, en función de estratagemas que urdían diversos integrantes de la citada Confederación, con la finalidad de mantener un status quo de una aviesa forma de corrupción'.
El exvicepresidente de FIFA también reconoció haber recibido dinero de empresas que tenían derechos de televisación. Figueredo será enjuiciado por cargos de estafa y lavado de activos en Uruguay, toda vez que invertía el dinero en el país.
El uruguayo fue vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) entre 1993 y 2013, año en que asumió como presidente, y además encabezó la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) entre 1997 y 2006. También fue uno de los vicepresidentes de la FIFA.
Estaba detenido en Suiza desde el 27 de mayo pasado en el marco del 'FIFAgate', el escándalo de corrupción que sacude a la organización