El FC Barcelona puso fin de manera matemática este domingo a la pelea que ha mantenido con el Real Madrid por el título de la Liga BBVA, imponiéndose en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid en la penúltima jornada de competición, una temporada liguera en la que ambos han lidiado un pulso de principio a fin, repartiéndose el liderato hasta un tramo final en el que el Barça aguantó el tipo hasta ser campeón.
De nuevo la zona alta de la tabla estuvo apretada en Primera. Sin embargo, un Atleti que defendía título tras levantarlo en el último encuentro el año pasado en el Camp Nou, y unos Valencia y Sevilla más que rebeldes esta temporada, no aguantaron el ritmo. La batalla quedó siendo de dos y los de Luis Enrique aguantaron el acecho de los de Carlo Ancelotti hasta proclamarse campeones con una jornada aún por jugarse. Con una trayectoria tan igualada, los puntos clave del calendario resalt ...
El conjunto culé tuvo un buen comienzo de la temporada, hasta que llegaron los rivales serios como decían los críticos. Después de ocho partidos sin encajar un gol, el Paris Saint-Germain, en Europa, y el Real Madrid en la Liga, comenzó a socavar los cimientos del nuevo club de Luis Enrique. A pesar del buen comienzo, los problemas eran evidentes. Ocultar invicta de Claudio Bravo las deficiencias del pasado en defensa, medio campo y ataque parecía todavía cansados para formar.
La derrota (3-1) en el Bernabéu dejó al Madrid a tiro de piedra de la cabeza. Los blancos asaltaron el liderato en la jornada posterior, la décima, con la derrota azulgrana en casa ante el Celta de Vigo. A partir de ahí se sucedieron 16 jornadas de liderato madridista, en las cuales el Barça supo salir de lo que llegó a parecer un fin prematuro de su fichaje estrella. Así definió el presidente culé, Josep Maria Bartomeu, a su técnico a principios de temporada. El asturiano recibió seve ...
Tras aquella derrota ante el Celta, el Barcelona pareció recuperar el rumbo incluso gozar de una cualidad poco habitual en los azulgrana, la épica. La victoria en Valencia, con un gol de Busquets en el último segundo, no trajo sin embargo la tranquilidad. 'Lucho' seguía con sus rotaciones y entonces llegaron dos reveses que eso sí terminaron por despertar el fútbol culé. El empate sin goles en Getafe y, dos semanas después, la derrota (1-0) en Anoeta dejaron la imagen de un Barça impotente y sin actitud.
Después de perder en San Sebastián, en la jornada 17 se confirmó además el choque entre Luis Enrique y Messi. Gran parte del trabajo sobre un nuevo proyecto que estaba por encima del agua y genera demasiados rumores de tensión en el vestuario. Tanto el entrenador y la estrella, hecha la paz y el personal conspiraron para revertir la situación. Además, el mal comienzo de 2015 en los rivales hizo las cosas más fáciles, un Madrid que puso fin a su racha de victorias, perdió el colchón y el liderazgo.
El Barça dejó atrás las polémicas, comenzando con una victoria de moral ante el Atlético, y sumó seis triunfos consecutivos que toparon con el Málaga. Momento inquieto para los catalanes, aunque no tanto viendo a un Madrid al que quizá le faltaban las rotaciones criticadas en Barcelona. Los de Ancelotti habían sucumbido con estrépito (4-0) ante el Atleti poco antes y, una semana después de la derrota culé ante los malagueños, los blancos volvieron a tropezar ya por partida doble.
Con el empate del Madrid ante el Villarreal y después, en la jornada 26, su derrota (1-0) ante el Athletic el Barça pasó a comandar la Liga. No sólo retomó el liderato el conjunto culé, sino que lo hizo con una sensación bien distinta al inicio de temporada. El tridente en ataque, con un Luis Suárez funcionando, la seriedad en defensa personificada por un Piqué recordando a sus viejos tiempos, y el lavado de cara en el centro del campo permitieron a Luis Enrique contar con una máquina bien engrasada y preparada para el asalto de la Liga.
Y es que después de 'pinchar' contra el Málaga y a falta de un partido, el Barça sólo cedió un empate en el Sánchez Pizjuán, lo suficiente eso sí para tener al Madrid al acecho constantemente. Los de Luis Enrique dieron un primer paso al frente ganado el 'clásico' (2-1) en el Camp Nou. Con la ajustada victoria ante el máximo rival, el Barça se distanció en cuatro puntos, los cuales quedaron sólo en dos tras Sevilla, con siete jornadas por delante. A pesar de la persecución blanca, el líder no falló. La creación de Luis Enrique se disponía a dar frutos.
El brazo ejecutor de Messi, Neymar y Suárez; la mejor versión de Busquets y Rakitic funcionando al nivel prometía en el centro del campo junto a Iniesta; una defensa sin apenas errores y encima Alves funcionando de nuevo a máximo nivel mucho tiempo después. Un equipo de nuevo. El Barça caminó sólido, salvó Valencia y Espanyol especialmente, hasta que en la jornada 36, el Madrid empató con el conjunto 'che'. Cuatro puntos de renta para los azulgrana, que este domingo en el Calderón no fallaron en su primer 'match-ball'.