17/06/2025
08:39 PM

¿Dos en uno?

En Europa, los torneos de fútbol comienzan en agosto de un año y terminan en mayo del siguiente.

En Europa, los torneos de fútbol comienzan en agosto de un año y terminan en mayo del siguiente.

Por eso hablan de la temporada 2005/2006 o la actual, que se llama 2006/2007 y es correcto que los nombren así.

En Honduras no tiene sentido esa nomenclatura porque se disputan dos campeonatos por temporada y ambos arrancan y finalizan el mismo año. La gente se confunde al escuchar que el torneo que se jugó desde agosto hasta diciembre pasado se llamó Apertura 2006 /2007 cuando su nombre lógico debió ser Clausura 2006.

El que acaba de comenzar en enero 2007 se llama Clausura 2006/2007, a pesar de que concluirá en mayo próximo y, por lo tanto, ya que estamos abriendo el nuevo año. Debería denominarse Apertura 2007.

Hasta para poner nombres somos complicados. Si quieren mantener la actual forma de llamar los torneos, deberíamos volver a los campeonatos de nueve meses de duración, así los ganadores tendrían más mérito porque en la última década sólo se necesitaron cuatro meses para coronarse.

Sería más interesante un campeonato de Liga Nacional con 14 equipos, para lo cual se permitiría el ascenso de representantes de importantes zonas del país que actualmente están marginados de Primera División, como el Bajo Aguán, donde nace gran cantidad de talento. Danlí y El Progreso podrían aportar un equipo cada uno y otro sería de la zona centro-occidental de Copán, Santa Bárbara o Siguatepeque. Jugando todos contra todos, cada equipo disputaría 26 partidos en dos vueltas, al término de las cuales los siete primeros clasificados lucharían por el título y los siete últimos pelearían el descenso en dos liguillas paralelas que generarían otros 12 partidos para cada uno de los 14 equipos. De este modo, en 38 fines de semana de los 52 que tiene el año tendríamos fútbol de Liga Nacional y habría un solo receso de tres meses que, para ser igual a los europeos, ocurriría en junio, julio y agosto de cada año. Las selecciones en diferentes categorías trabajarían mejor a mitad de semana, ya que el torneo sólo tendría partidos los fines de semana y se podrían respetar con mayor facilidad las fechas Fifa y las que necesitan los torneos de Clubes de Uncaf y Concacaf. Los siete últimos de cada torneo lucharían por no ocupar los dos últimos lugares en emocionantes juegos para evitar el descenso, mientras los siete primeros buscarían el título. En ambos casos se privilegiaría al campeón de las vueltas y al que ocupe el octavo lugar y descenderían dos instituciones por año para incentivar el torneo de ascenso. Este mismo esquema se puede hacer con 12 escuadras en lugar de las 10 actuales, diseñándolo de tal modo que todos los equipos durante los nueve meses tengan un objetivo que alcanzar, ya sea ser campeón, jugar el Torneo de Clubes de Uncaf o evitar el descenso.

Bajo el sistema actual, al campeón de diciembre su título le dura cinco meses y los equipos se preocupan por el descenso sólo en el torneo que se disputa de enero a mayo. Con nuestra propuesta los campeonatos serían menos repetitivos, el fútbol llegaría a más ciudades, habría una sola pretemporada al año, el bolsillo de los aficionados tendría oportunidad de recuperarse para asistir a los estadios y a los campeones el título obtenido les duraría un año, como en Europa.