El Salvador.
Zúniga recibió atención médica de inmediato y le recetaron tomar medicamentos tres veces al día para seguir jugando al fútbol. El futbolista se preocupó mucho por su situación y siguió al pie de la letra las indicaciones.
El delantero hondureño Clayvin Zúniga vivió nuevamente un angustioso momento en una cancha de fútbol tras recibir un fuerte golpe en la cabeza al chocar con un rival en el partido que su equipo Municipal Limeño enfrentaba a Dragón en el fútbol de la Primera División de El Salvador.
“Tuvo una conmoción cerebral al momento de chocar con el compañero y tiene problemas visuales, entonces se podría determinar un problema de inflamación en el cerebro, vamos a esperar una evaluación, lo tendremos cuatro horas en observación y luego le realizaremos un TAC”, declaró el doctor del club Jaime Garay.
“A Clayvin lo vamos a tener en el hospital de especialidades, posteriormente lo llevaremos para San Miguel a seguir los procedimientos”, agregó el galeno en declaraciones a la página Pasión Limeña.
El atacante catracho volvió recientemente a los terrenos de juego tras un mes inactivo por lesión, y fue de los mejores elementos en el partido contra Dragón, anotando el primero de los tres goles.
YA LE HA PASADO ANTERIORMENTE
Clayvin Zúniga ya ha vivido este tipo de situaciones en el campo. La primera vez sufrió episodio epiléptico en 2010 cuando jugaba en el Real España. Fue en un partido amistoso del equipo en Nueva Orleans, Luisiana, contra el Chicago Fire y en pleno encuentro sufrió convulsiones.
| Clayvin Zúniga en un partido con el Real España.
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“No sabemos exactamente qué es lo que causa las convulsiones, pero me recetaron unos medicamentos que son para los epilépticos y eso me controlará en ese aspecto”, expresó Zúniga en su momento.
Otra ocasión fue militando en el Deportes Savio en 2013. Zúniga realizaba el entrenamiento del equipo previo a un partido contra el Real España cuando se desplomó en el campo y volvió a sufrir convulsiones.
La tercera vez que le ocurrió fue el mismo año. Regresó en agosto al Real España y en un juego frente al Necaxa en Choluteca se desmayó estando en el banco de suplentes, preocupando a los presentes.
El ariete perdió el conocimiento y después de eso estuvo muy cerca de dejar el fútbol, pensando que le podía ocurrir lo peor y tras la muerte un año antes del jugador italiano del Livorno, Piermario Morosini, quien de desplomó en el campo y falleció. Y también tras el desvanecimiento que sufrió Fabrice Muamba del Bolton en la Premier League. El centrocampista se retiró.
El mundialista con la Sub-20 de Honduras conoció los casos tan mencionados alrededor del mundo y no escondió su miedo a ese tipo de situaciones. “Siempre tengo temor de que me pase algo como lo de Muamba o Morosini; pero también tengo fe en Dios y la confianza no hay que perderla. Ver esos casos me causa miedo, pero tengo un Dios que me cuida y me protege”.
Han pasado cuatro años y Clayvin Zúniga volvió a sufrir esta situación en una cancha. El delantero hondureño tiene que con medicamento permanente para evitar las convulsiones.
