El británico Mark Cavendish (Columbia) se impuso por segunda vez al sprint en el Tour de Francia, en esta ocasión en la 8ª etapa, disputada este sábado y que terminaba en Toulouse, y en la que su compañero luxemburgués, Kim Kirchen, conservó el liderato.
La competición meramente deportiva regresaba así al Tour, después de la convulsa tarde del viernes, en la que se dio a conocer que el español Manuel Beltrán había dado positivo por eritropoyetina (EPO) al término de la primera etapa, por lo que el Liquigas le expulsó de la carrera.
Cavendish se impuso a su vez a su compañero, el alemán Gerald Ciolek, mientras que el francés Jimmy Casper quedó tercero, por delante del español Oscar Freire, en esta etapa de transición de 172,5 kilómetros.
'Tenemos el equipo más fuerte del Tour', estimó Cavendish, que indicó que su prioridad era ganar la etapa y no la clasificación por puntos, cuyo liderato quedó en manos de Oscar Freire.
La etapa, disputa en su mayoría bajo la lluvia, tuvo como escapados a cuatro corredores, el francés Laurent Lefèvre, acompañado por otros dos compatriotas Jérôme Pineau y Christophe Riblon, y el español Amets Txurruka.
El cuarteto vio como se disminuía su ventaja de cinco minutos a uno, a unos 30 kilómetros de la meta. El pelotón todavía les dejó un poco de margen, aunque a 15 km de la meta, Pineau y Trurruka se desfondaron.
La persecución fue llevada largo tiempo por los hombres del Hushovd y después por los del Liquigas, que perdieron la víspera a Manuel Beltrán, expulsado por un control antidopaje positivo.
Cavendish, de 23 años, ya vencedor de la 5ª etapa el miércoles, en Châteauroux, firmó su segundo éxito en el Tour, en su segunda participación.
'Había un giro a la derecha muy seco en el último kilómetro', explicó Cavendish, indicando que estaba muy mal colocado de cara al final de etapa. 'No tuve miedo, me fijé en Ciolek, que estaba tres cuerpos por delante. Comencé el sprint bastente pronto, pude despegar y conseguí sobrepasar a Ciolek', agregó.
'Es un gran éxito para el equipo', dijo Kirchen, que se mostró muy contento por llevar el maillot amarillo por tercera jornada consecutiva. 'Es el mejor momento de mi carrera', indicó.
'Ahora me voy a concentrar en las etapas de montaña', indicó el luxemburgués, que se encuentra sólo seis segundos por encima del australiano Cadel Evans.
En el transcurso de la etapa, el italiano Riccardo Ricco, vencedor de la etapa del jueves, sufrió una caída, pero pudo continuar.
El primer español de la general sigue siendo Alejandro Valverde, a un minuto y doce segundos de Kirchen.
'Había que evitar sobre todo las caídas. Vamos a intentar cruzar los Pirineos lo mejor posible, sin perder tiempo, para llegar de la mejor forma posible a los Alpes, donde el Tour tendría que decidirse', explicó el ciclista murciano.
En la etapa de mañana, la 9ª, se produce la entrada en los Pirineos, con un recorrido de 224 km entre Toulouse y Bagnerès-de-Bigorre, con una altura cumbre de 1.569 metros.