Reconfortado por su aparente recuperación anímica, el Victoria comenzó a preparar su compromiso de la octava fecha contra el campeón Motagua. Jaibos y azules chocarán en una jornada inusual en el estadio Municipal Ceibeño, donde generalmente los equipos locales se presentan los sábados en horario nocturno.
Esta vez, Victoria y Motagua pactaron jugar el domingo a las tres de la tarde, ya que el Ciclón tiene compromiso el jueves contra el Alajuela por la Concachampion. De cualquier manera, el plantel jaibo comenzó su trabajo previo estimulado por la suma de factores positivos que demuestran que los jugadores han entendido el parado y la forma de juego que quiere el entrenador Carlos Cantarero. El Victoria sumó tres puntos importantes al vencer 2-1 al Necaxa, con buen juego de fútbol, lo que satisface el buen gusto de Cantarero.
“Lógicamente que nos queda un buen sabor el haber logrado tres puntos muy valiosos contra un rival difícil. Pero más allá de eso me satisface que el equipo cada vez se ve mejor. Tenemos que seguir trabajando igual, sabiendo que lo que viene será más complicado porque no hay juego que no tenga su dificultad”. Con siete puntos y dos fechas por jugar, el Victoria podría terminar bien posesionado en la tabla después de un arranque lleno de dudas. El experimentado centrocampista Carlos Oliva alerta que “ese es el objetivo que buscamos”. No tuvimos un buen inicio de torneo, pero poco a poco estamos acomodándonos a la idea y los resultados nos demuestran que estamos por buen camino haciendo mejor las cosas”.
Contra Motagua, el Victoria recupera al habilidoso Samir Arzú que no actuó en las últimas fechas por lesión.