La Selección de Canadá se prepara de la mejor manera para el partido del viernes ante Honduras en el inicio de la eliminatoria al Mundial de Rusia 2018. Los canadienses se entrenan a todo vapor con la única misión de sumar puntos en el debut.
Benito Floro y su hijo, quien es uno de sus principales colaboradores, entran al BC Place Stadium con los apuntes en mano. El entrenador le da unas cortas indicaciones y luego se marcha a estar cerca de sus muchachos, mientras Antonio no para de apuntar en el banco de suplentes.
Es el segundo día de práctica de los canadienses y muestran motivación al tope, el BC Place los contempla y solo se prepara para ponerse bello la noche del viernes, lo espera una marea roja y un equipo hondureño dispuesto a amargarles la vida.
A los medios canadienses hasta hoy les importa poco el juego, muy pocos periodistas de este país presenciando los 30 minutos que dejó observar el seleccionador de origen español.
Puro calentamiento, juego de rondo, ejercicios de reacción y eso es todo lo que permitió ver Floro. Luego pidió privacidad para entrenar la estrategia con la que busca acabar con Pinto y su armada.
Pocas pistas para visualizar el 11 que parará, pero no variará mucho en relación a los partidos de la ronda anterior. Su principal hombre, su arma letal es el juvenil Cyle Larin del Orlando City.
Canadá, que buscará cobrarse el humillante 8-1 de la eliminatoria anterior, se muestra relajado, maneja la presión a su modo, mientras Benito Floro estudia todo lo que puede de la Bicolor para no dejarlo salir vivo.
A pesar del poco ambiente que se siente en Vancouver, ya hay más de 20 mil boletos vendidos para un majestuoso estadio al que le caben más de 54 mil personas.
Desde el lunes, Canadá eligió el estadio para entrenar, se conocen la grama sintética a la perfección y buscarán aprovechar cada metro.