San Pedro Sula, Honduras.
El mediocampista hondureño Alfredo Mejía alista maletas para cruzar el océano y defender los colores de la Selección de Honduras en los partidos eliminatorios ante Costa Rica y México, lo hace cerrando una destacada actuación con su club el Xanthi FC de la liga griega, que incluyó un gol anotado al minuto 65 y que abrió la brecha del triunfo para su representación por 2-0.
El seleccionado catracho habló en exclusiva con Diario LA PRENSA antes de abandonar la concentración del equipo griego para incorporarse a la Bicolor.
“Estoy muy bien en estos momentos, en plenitud de condiciones, las cosas nos han venido saliendo muy bien, estos partidos venideros conllevan otro tipo de emociones, que uno debe saber manejarlas y pese a todo lo ocurrido llegamos en un buen momento, como grupo hemos venido jugando bien y seguimos mejorando, esperamos en estos partidos podamos sacar los resultados que hasta ahora se nos habían negado y poder clasificar al Mundial”, indicó Mejía desde el hotel de concentración del Xanthi FC.
Los resultados en las jornadas anteriores fueron positivos, pese el sin sabor que causó el empate tardío de los Estados Unidos en casa, situación que provocó malestar en la afición, sin embargo el ex Marathon, confía mucho en la mejoría que ha mostrado el equipo nacional y espera que se pueda seguir creciendo luego de lo mostrado en las fechas eliminatorias del mes de septiembre.
“Sabemos que hemos venido creciendo, que nuestra situación ha ido mejorando, en la Copa Oro pese a los resultados obtenidos, nos dimos cuenta que logramos mejorar en muchos aspectos, reconocemos que no logramos ningún triunfo, pero en los futbolístico fue de mucha ganancia y allí apuntalamos el trabajo para esta eliminatoria y en los siguientes dos partidos lo demostramos, debimos haber ganado ante Estados unidos; fuimos mejores y vamos a seguir por este camino, porque confiamos en el trabajo que se ha venido haciendo y los frutos se van a dar si o si”, aseveró el tenaz mediocampista.
Tus compañeros legionarios están haciendo goles, tanto Elis, Quioto y Maynor han marcado… en ese momento interrumpe e indica: “Yo acabo de anotar también” entre sonoras risas ¿Cómo se puede trasladar este buen momento al grupo y que se pueda manifestar en el resultado final?, se le preguntó.
“Anímicamente nuestros futbolistas están muy bien, hemos sabido soportar muchas cosas, aguantamos las críticas, las faltas de resultados, el mal juego, pero continuamos trabajando y encontramos ese futbol que queríamos y ahora estamos en excelentes condiciones, los que llegamos del extranjero tenemos que transmitir esa alegría y confianza al grupo, animar al compañero y unirnos para ser una sola fuerza y obtener el objetivo deseado”, acotó Alfredo Mejía.
Tomando en cuenta el desgaste físico con su club, las horas de vuelo, escalas en aeropuertos, los cambios de hora. ¿Qué tanto le afecta su cuerpo el viaje desde Grecia hasta Honduras?
“Al final cuando me pongo la camisa de Honduras se me olvidan muchas cosas, no hay dolores, no hay tristezas, no hay cansancio, todo es alegría y deseos de aportar, mentalmente trato de acoplarme lo más rápido posible y al pisar suelo hondureño estar en las mismas condiciones que mis demás compañeros, deseo rendir en los entrenamientos al máximo y estar al 100% para los partidos, se me olvida todo sacrificio; el representar a mi país es un privilegio y como futbolista es lo más importante que tengo”.
Usted no estaba contemplado para ser una figura de la selección, otros futbolistas estaban llamados a ocupar esta plaza, ¿Cómo se convirtió en un hombre clave de este proceso?
“El trabajo, la paciencia y la perseverancia son la clave para alcanzar los triunfos, siempre trabaje para tener un cupo, deseaba estar allí, contemplaba poder servirle al grupo, las cosas no siempre salían como yo deseaba, pero nunca deje de trabajar y el no bajar los brazos me permitió disfrutar de lo que vivo hoy, la confianza y la fe en Dios también influyó en esta situación que vivo actualmente, desde que llegué me dedique a aprender y seguí trabajando, la consistencia me mantiene en la selección”.
¿Cómo se visualiza una vez que termine de rodar el balón el 10 de octubre en San Pedro Sula?
“Me imagino celebrando y abrazando a cada uno de mis compañeros, regalándole la clasificación a nuestra afición y que ellos puedan invadir la cancha, para celebrar con todos nosotros y juntos poder disfrutar de ese mágico momento”.
