Prudencio “Tecate” Norales hizo del fútbol una razón. Él representa la determinación y el éxito. Su capacidad goleadora fue indiscutible, monumental, es uno de los grandes delanteros en la historia del fútbol hondureño.
Originario de Tulián, una aldea de Puerto Cortés, Tecate era un goleador de raza, encarador hábil; la velocidad y potencia fueron las principales armas de este personaje.
Tecate se retiró del fútbol hace 15 años e inmediatamente cerró un capítulo marcado por los recuerdos, se desligó tanto que una vez “colgados los tacos” se dedicó a trabajar como motorista en la Cruz Roja Hondureña con sede en Tegucigalpa, y en la actualidad, eso es lo que hace.
“Desde pequeño me gustó el fútbol, jugué en la escuela, luego integré un equipo llamado el San Luis de Puerto Cortés. Ahí gané cuatro campeonatos locales y luego pase a jugar el departamental para buscar el ascenso, pero siempre nos quedábamos fuera”.
Corazón blanco
Olimpia se fijó en su talento y no desaprovechó la ocasión para ficharlo.
“En 1976 el dirigente, Ricardo Taylor, me fue a buscar a mi casa y me contrató. Ese año no jugué mucho, porque recién llegaba, pero en 1977 fui titular con Mon Rodríguez como entrenador y afortunadamente salí campeón le ganamos en la final al Real España”.
Olimpia es parte de su vida, “Haber jugado con el Olimpia hasta 1989 es un privilegio, gané amigos, títulos, prestigio y hasta fama”.
Su llegada al equipo merengue lo considera un golpe de suerte.
“Era difícil que llegaran dirigentes a observar jugadores a Puerto Cortés, pero tuve esa gran oportunidad”.
Curiosamente cerca de su pueblo tenía al Platense, pero prefirió el Olimpia.
“Mi objetivo era llegar al Olimpia y que lindo que lo cumplí, Platense estaba ahí, pero la tentación pudo más que cualquier cosa”.
Con el paso de los años, Tecate se convirtió en ídolo, por su fama de goleador se abrió espacio entre el corazón de la afición merengue que aún le recuerda como uno de los grandes jugadores en la historia blanca.
“Ese gesto lo agradezco, porque refleja que no pasé por el Olimpia sólo por el dinero”.
Golazos
Recuerda una joya de gol que le anotó al poderoso equipo español Real Madrid durante un partido amistoso en Tegucigalpa.
“Jugaba para la Selección Nacional: se me quedó en la mente como si hubiese ocurrido ayer, fue un centro de Primitivo Maradiaga, el balón iba para Jimmy Bailey, pero él se fue en blanco y aproveché para recuperarlo, aún sin ángulo, solté un bombazo cruzado que se arrinconó en el fondo de las redes”.
Con el Olimpia tampoco deja inadvertido otro golazo.
“La víctima fue el Aurora de Guatemala, en un tiro de esquina, el arquero rechazó la pelota y fue donde aproveché para recibirlo en el aire, solté el disparo que primero rebotó en la espalda del portero y luego se metió en las mallas. Minutos más tarde, aquel arquero me dijo que casi lo mato... ja, ja, ja”, sonrió.
Tecate también sufrió momentos críticos con los leones.
“En 1981 fue el momento más duro de mi vida, estuvimos a punto de descender, los pagos eran retrasados y nadie daba un cinco por el equipo, pero superamos esa amargura y nos sacudimos la crisis justo a tiempo”.
Súper Estrella
Con el equipo de Danlí hizo dos temporadas impresionantes en los primeros dos años cuando recién habían ascendido a la Liga Nacional.
Después del Súper Estrella, Tecate ya estaba en el ocaso de su carrera, había pocas energías y su rendimiento se reflejó con una campaña para el olvido.
“No quisiera recordar esa mala experiencia, porque el Indio descendió”.
Tecate dice que tras dejar el fútbol no se arrepiente de sus decisiones, “siempre me preguntan por qué no decidí estudiar o trabajar siempre en el fútbol como entrenador en vez de motorista, pero les respondo que no era mi vocación y básicamente prefiero hacer lo que hago en la actualidad, uno tiene que hacer lo que más le gusta y apasiona”.
Sin sustituto
Se atreve a decir que hoy en día, no hay un delantero que se parezca a Tecate Norales.
“No he visto y tampoco hay delanteros que se parezcan a las características que yo tenía, ningún sustituto aparece, lógicamente hay excelentes goleadores, pero que tengan velocidad y pegada potente, es difícil”.
Con Ramón Maradiaga y José Fernando “Azulejo” Bulnes en una concentración con la bicolor.
Su apodo
“Este sobrenombre me lo pusieron en mi pueblo, en Tulián, había un señor que le gustaba poner apodos a los que jugábamos fútbol, en esa época él me bautizó como Tecate en relación a una cerveza mexicana, porque la lata era pequeña y la igualó con mi estatura, al principio no me gustaba, pero al final lo acepté, al grado que la mayoría de la gente me conoce hoy en día como Tecate y así voy a morir”.
Su paso mundialista
Estuvo en el Mundial de España 82, forma parte de ese grupo de jugadores que hicieron historia y que todavía no pasan de moda, porque hasta el momento es el primero que clasifica a una fiesta mundialista.
Dio el pase del gol a Héctor “Pecho de Águila” Zelaya en el juego ante España. Recuerda que, durante el Mundial, en el tercer partido el técnico Chelato Uclés lo dejó en la banca.
“Chelato prefirió a Juan Murillo, simplemente porque estaba de cumpleaños, lo triste es que al final perdimos ante Yugoslavia”.
A pesar de ese trago amargo, Tecate no le reprocha a Uclés la decisión que tomó en ese momento.
“Venía haciendo un buen trabajo y me sorprendió la decisión, pero eso no lo reprochó, Chelato sabía lo que hacía”, dijo.
Nombre: Prudencio Norales Martínez
Edad: 50 años
Apodo: Tecate
Trayectoria: Olimpia, 1976-1989, Súper Estrella, 1989-1990, Curacao 1990, Atlético Indio, 1991.
Logros: Cinco títulos de campeón con Olimpia y campeón de goleo con 15 tantos en 1979.
Sus goles
•Anotó 88 goles en 240 partidos en la Liga Nacional
•Con el Olimpia convirtió 73 goles, en 179 juegos.
•En el Súper Estrella anotó 9 goles en 19 partidos.
•Con el Curacao hizo tres goles, durante 20 juegos.
•En el Atlético Indio convirtió tres tantos, en 22 encuentros
•Con la Selección anotó 3 goles en 15 juegos oficiales.
En el mundial de España 82, fue quien le dio el pase a Pecho de Águila Zelaya, anotador del gol de Honduras ante España el 16 de junio de 1982 en el estadio Luis Casanova de Valencia.
Sus frases
“Hoy en día miro el fútbol muy es displicente, los jugadores se vuelven conformistas, tienen que ponerle más ganas y mucha voluntad”.
“Quizá pude convertirme en otro Tecate Norales, un profesional de lujo, pero prefiero ser como soy, disfruto de mi vida y no me quejo de los problemas”.
“El fútbol es gol y los delanteros nacionales deben hacer de este deporte una alegría y una satisfacción”.
