Los Ángeles, Estados Unidos.
Es muy conocido por ser uno de los entrañables “cerebritos” de The Big Bang Theory, ahora Simon Helberg, Howard Wolowitz en la serie, da vida al pianista de Meryl Streep en Florence Foster Jenkins, filme basado en hechos reales sobre una desafinada cantante de ópera.
“Trabajar con Meryl Streep es probablemente la cima de cualquier lista de un actor y (en la película) se sintió como si fuéramos cómplices de un crimen”, explicó Helberg sobre su trabajo en el filme acerca de “la peor cantante de ópera de la historia”.
Entretenida e histórica
Dirigida por Stephen Frears, esta comedia recuerda la historia real de Florence Foster Jenkins (1868-1944), una extraordinaria melómana que estaba obsesionada, para desgracia de los oídos del público, en triunfar sobre los escenarios de Nueva York cantando como soprano a años luz de cualquier tipo de afinación.
El filme relata la feliz confusión de Foster Jenkins (Streep), que creía que la gente la adoraba por su excelente voz y no por su ridículo arte, así como las tretas que idearon su marido y representante (Hugh Grant) y su pianista (Simon Helberg) para no arruinar esa ilusión.
Es muy conocido por ser uno de los entrañables “cerebritos” de The Big Bang Theory, ahora Simon Helberg, Howard Wolowitz en la serie, da vida al pianista de Meryl Streep en Florence Foster Jenkins, filme basado en hechos reales sobre una desafinada cantante de ópera.
“Trabajar con Meryl Streep es probablemente la cima de cualquier lista de un actor y (en la película) se sintió como si fuéramos cómplices de un crimen”, explicó Helberg sobre su trabajo en el filme acerca de “la peor cantante de ópera de la historia”.
 Meryl Streep y Simon Helberg se apasionaron en “Florence Foster Jenkins”.
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Dirigida por Stephen Frears, esta comedia recuerda la historia real de Florence Foster Jenkins (1868-1944), una extraordinaria melómana que estaba obsesionada, para desgracia de los oídos del público, en triunfar sobre los escenarios de Nueva York cantando como soprano a años luz de cualquier tipo de afinación.
El filme relata la feliz confusión de Foster Jenkins (Streep), que creía que la gente la adoraba por su excelente voz y no por su ridículo arte, así como las tretas que idearon su marido y representante (Hugh Grant) y su pianista (Simon Helberg) para no arruinar esa ilusión.
“La película se toma algunas libertades, pero es una representación justa de una parte de la vida de estas personas”, argumentó Helberg, quien añadió que no conocía esta “fascinante historia” y que, al principio, no podía creer que “una cantante tan atroz fuera tan famosa”.
Él es uno de los vértices de este triángulo al interpretar a Cosme McMoon, un tímido pianista que el actor describió como “inocente” y “puro”.
Sus caras de desconcierto y estupefacción, siempre sin dejar de tocar el piano, ofrecen algunos de los momentos más delirantes de una película en la que brilla una Meryl Streep que es buena actriz hasta cantando fatal.
