Estados Unidos. El famoso auto tiene alas desplegables con motores eléctricos gemelos unidos a cada extremo que proyectan una potencia de 300 caballos, permitiendo pasar de una posición vertical a una horizontal.
Los expertos explican que el empuje será proporcionado por un ventilador de flujo guiado. El vehículo podrá alcanzar una velocidad de crucero de 322 kilómetros por hora y cuenta con una autonomía de vuelo de 805 kilómetros.
El objetivo de Terrafugia, compañía estadounidense, es proporcionar un 'verdadero transporte de puerta a puerta', con un vehículo capaz de ser estacionado en un garaje como un auto normal, características que necesita de sistemas que un vehículo normal no tiene.
El auto Terrafugia despega por la inclinación de las propilas hélices con motor eléctrico de 90 grados, y a medida que el vehículo asciende, las propias hélices cambian su forma de girar hasta hacerlo en paralelo al cuerpo del auto. Cuando se activa el ventilador de flujo guiado, las hélices dejan de girar y vuelven a su posición inicial, a lo largo de la nave.
Los responsables del proyecto explicaron que ya existe un modelo a escala de una décima parte que está siendo probado en el túnel de viento del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), estando en condiciones de probar un prototipo a escala real en 2018.
Los expertos explican que el empuje será proporcionado por un ventilador de flujo guiado. El vehículo podrá alcanzar una velocidad de crucero de 322 kilómetros por hora y cuenta con una autonomía de vuelo de 805 kilómetros.
El objetivo de Terrafugia, compañía estadounidense, es proporcionar un 'verdadero transporte de puerta a puerta', con un vehículo capaz de ser estacionado en un garaje como un auto normal, características que necesita de sistemas que un vehículo normal no tiene.
El auto Terrafugia despega por la inclinación de las propilas hélices con motor eléctrico de 90 grados, y a medida que el vehículo asciende, las propias hélices cambian su forma de girar hasta hacerlo en paralelo al cuerpo del auto. Cuando se activa el ventilador de flujo guiado, las hélices dejan de girar y vuelven a su posición inicial, a lo largo de la nave.
Los responsables del proyecto explicaron que ya existe un modelo a escala de una décima parte que está siendo probado en el túnel de viento del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), estando en condiciones de probar un prototipo a escala real en 2018.