Tres de cada 10 mujeres sufren de anorgasmia

Expertos señalan que es importante diagnosticar la causa y llevar un tratamiento eficaz.

  • 08 ago 2015

Redacción.

Tres de cada diez mujeres sufren de anorgasmia que se define como la imposibilidad de alcanzar el orgasmo.

Expertos abordan el por qué muchas mujeres no logran el máximo placer en su relaciones sexuales y aseguran que 'fingir no es la solución sino parte de un problema que se puede resolver'.

La doctora Beatriz Literat, sexóloga clínica de Halitus Instituto Médico, explicó que 'la anorgasmia puede ser total o situacional y se produce por diversas causas, que pueden ser biológicas, psicológicas y educacionales'.

Las biológicas puede derivarse de la diabetes, trastornos neurológicos o postcirugías, emocionales como ansiedad, dificultad para confiar en las personas o fobias y educacionales como desconocimiento del funcionamiento del propio cuerpo o por problemas de pareja de distinta índole, entre otras.

Para resolver esta situación, que hace sufrir mucho a la mujer y también a su pareja, es muy importante realizar un diagnóstico preciso y un tratamiento eficaz lo cual, en la actualidad se puede lograr con muy pocas consultas realizadas a un sexólogo experto.

'Todavía hay mujeres que simulan sus orgasmos por propia vergüenza y por evitar confrontaciones con la pareja. Varios estudios demostraron en estos últimos años que tres de cada diez mujeres tienen trastornos del orgasmo'.

Expresó que tanto el hombre como la mujer tiene la capacidad de tener más de un orgasmo, pero esto requiere de confianza, una comunicación fluida en la pareja y un adecuado conocimiento de la respuesta sexual.

Literat agregó que 'la anorgasmia no afecta únicamente a las mujeres, también los hombres pueden padecerla'.

La falta de orgasmo en los hombres en forma recurrente, nos indica que se trata de una disfunción sexual que requiere de atención sexológica.

Los tratamiento que utilizan los médicos sexólogos clínicos nunca deben provocar vergüenza ni molestia en los pacientes y no requieren de ningún contacto físico entre el profesional y quien consulta, señalan.