Desde el momento en el que un enamorado escucha la frase “tenemos que hablar” por parte de su pareja, el dolor de estómago llega y la frecuencia cardiaca aumenta, hasta que llega el inevitable “no eres tú, soy yo” y la ruptura de una relación.
A partir de ahí, al dolor emocional de “cortar”, se le suman síntomas físicos que según algunos estudios, podrían tener una solución: una pastilla de paracetamol.
Y es que ante el duelo, el sistema nervioso parasimpático, lanza una especie de alerta al cerebro, la cual produce la contracción de órganos como el estómago y las vías respiratorias, además de generar la desaceleración de el corazón, o lo que es lo mismo, un corazón “roto”.
En 2016, un estudio realizado por la Universidad de California (UCLA) reveló en 62 participantes que habían terminado un noviazgo, que el consumir 1000 miligramos del medicamento les ayudaba a inhibir los síntomas.Sin embargo, expertos aseguran que el sustento científico de la efectividad del medicamento, no queda muy claro aún, pues la muestra del estudio habría sido muy pequeña.
”Efectivamente, la vía parasimpática sufre ciertas consecuencias al recibir una noticia que causa dolor, pero el sustento científico del uso del paracetamol para controlarlos no está 100 por ciento demostrado”, señaló Daniel Gutiérrez, médico general.