Redacción. Las fantasías sexuales, explica la sexóloga Claudia Rampazzo, terapeuta sexual, son representaciones mentales que se producen consciente o inconscientemente y sirven para inducir, estimular e incrementar el deseo sexual, la excitación y la obtención del orgasmo.
Puntualiza que estas no necesariamente están destinadas a ejecutarse. De hecho, la mayoría no las lleva a cabo. Rampazzo menciona que, independientemente de que las fantasías sexuales se ejecuten o no, cumplen su función.
Las fantasías eróticas también pueden ser útiles para incrementar la pasión y salir de la rutina, pero antes de llevarlas a cabo es fundamental hablar con la pareja. La experta menciona que se requiere de la discusión y la negociación entre los miembros de la relación.
Además, es indispensable hablarlo y negociarlo. “Si la fantasía es que tenemos relaciones sexuales con otra persona y nos atrevemos a verbalizarlo durante la actividad sexual y la pareja no está informada, va a decir: ¿qué hace Brad Pit en tu mente?, entonces puede generar malestar, por ello hay que ponernos de acuerdo acerca de la fantasía, de lo que deseamos hacer”.
Puntualiza que estas no necesariamente están destinadas a ejecutarse. De hecho, la mayoría no las lleva a cabo. Rampazzo menciona que, independientemente de que las fantasías sexuales se ejecuten o no, cumplen su función.
Las fantasías eróticas también pueden ser útiles para incrementar la pasión y salir de la rutina, pero antes de llevarlas a cabo es fundamental hablar con la pareja. La experta menciona que se requiere de la discusión y la negociación entre los miembros de la relación.
Además, es indispensable hablarlo y negociarlo. “Si la fantasía es que tenemos relaciones sexuales con otra persona y nos atrevemos a verbalizarlo durante la actividad sexual y la pareja no está informada, va a decir: ¿qué hace Brad Pit en tu mente?, entonces puede generar malestar, por ello hay que ponernos de acuerdo acerca de la fantasía, de lo que deseamos hacer”.
Si no hay comunicación, las fantasías pueden ser disruptivas, invasivas e improcedentes. “Se tiene que ser cuidadoso para no herir susceptibilidades”.