¿Es correcto revisar el teléfono de tu pareja?

Los expertos aseguran que no se debe hacer, de tener dudas sobre una infidelidad es mejor buscar pistas de otra forma.

  • 01 ago 2015

Redacción

¿Eres de las mujeres que no puede soportar la tentación de revisar el teléfono de tu pareja? Sin duda alguna muchas lo han hecho alguna vez para echarle un 'simple vistazo' a sus mensajes o llamadas, pero es esto correcto.

La respuesta, evidentemente, es no. Todo el que que haya tenido la tentación de hacerlo lo sabe. 'Obviamente, existen razones legales, pero también psicológicas muy importantes para no hacerlo —asegura Mila Cahue, psicóloga del área de pareja del Centro de Psicología Álava Reyes, según un artículo publicado por la ABC.es

La curiosidad y querer conocer y controlar a nuestra pareja es algo muy humano y comprensible, 'aunque tener la necesidad de mirar su móvil es una muestra clara de inseguridad personal y respecto a la relación —añade Susana de Cruylles, psicóloga clínica del Hospital Universitario Príncipe de Asturias.

Cuando una relación es honesta y sincera, y la comunicación es buena, no hay necesidad de espiar. Cuando hay una crisis también se puede hablar de ello, y si se habla no tiene que haber necesidad de seguir buscando más información.

Si confiamos en nuestra pareja, la respuesta que nos dé nos calmará. A lo mejor, de lo que hay que hablar con la pareja es de que no estamos confiando en ella. Hablarlo es mucho mejor que dedicarse al espionaje aficionado'.

Lo que puede ocurrir

Un mensaje leído por una persona, cónyuge o no, que no sea el destinatario, «puede dar lugar a un mayor riesgo de error o mala interpretación, advierte la psicopedagoga Ana Roa.

Mensajes como 'disfruté mucho, me gustaría repetirlo', 'lo pasamos muy bien anoche' o 'cada vez estás mejor' pueden parecer comprometedores, pero tal vez sean sencillos e inocentes'.

Muchos expertos coinciden en este punto, y es muy significativo destacar que el mero hecho de intentar descubrir algo 'oculto' en el móvil personal de otro implica desconfianza y este es un elemento que de entrada distorsionará la percepción del mensaje y dará lugar a malentendidos'.

Pero si se tiene la tentación de mirarlo y se hace una vez, habrá una segunda vez, y otra vez, y después otra... y, o bien nos acabarán descubriendo, o descubriremos algo referente a la relación de pareja que no nos guste. ¿Qué hacer en este último caso? Se supone que hemos accedido a una información que no debiéramos haber visto.

'Si se encuentra una evidencia sutil, o contundente, obliga a replantearse la relación y, especialmente, a dar el paso siguiente que, en algunos casos, consiste en poner las cartas sobre la mesa y que la pareja hable claro:, explica Mila Cahue.