Redacción. A los solteros del siglo 21, el amor los está esperando en la oficina, sólo que muchos no lo saben. Y es que la exigencia laboral, que obliga a las personas a trabajar largas jornadas y hasta fines de semana, ha hecho del lugar de trabajo el sitio ideal para fincar las relaciones afectivas más importantes, y aquellas que involucran a un 'alma gemela' no son la excepción.
Los romances de oficina son más comunes de lo que la gente cree, coinciden Stephanie Losee y Helaine Olen, autoras del libro Office Mate: The Employee Handbook for Finding and Managing Romance on the Job (Compañero de Oficina:
El Manual del Empleado para Encontrar y Manejar el Romance en el Trabajo). Olen y Lossee, periodistas de negocios y estilos de vida, investigaron sobre el romance de oficina para ver por qué el tema era estigmatizado.
Después de todo, dicen, ellas habían estado casadas por 16 años con dos hombres a quienes habían conocido en el trabajo.
Las colegas realizaron un trabajo de investigación periodística, haciendo entrevistas y analizando encuestas relacionadas al tema, lo que les sirvió de material para escribir el libro y tuvo gran éxito.
'Lo que encontramos es que el romance de oficina por mucho tiempo ha tenido una reputación negativa, ha sido un tabú, ha sido algo estigmatizado cuando se hace', explica Losee.
'(Pero) no es inusual y lo que más nos sorprendió saber es que de un 20 por ciento a un 30 por ciento de los romances de oficina terminan en relaciones a largo plazo o matrimonio', comenta la escritora, quien habla también por experiencia propia.
NUEVOS TERRITORIOS
'Las personas se conocen durante meses o años antes de comenzar la relación, entonces las relaciones están basadas en amistad, y ése es el punto principal de nuestro libro'.
La diferencia de conocer a una persona en el trabajo es que llegas a conocer a la persona desde adentro, dejando a un lado las primeras impresiones, opina Losee, quien ha publicado su trabajo en medios como The New York Post y Los Angeles Times.
'Si conoces a alguien en un bar, lo ves y si no es tu tipo lo rechazas; si ves el perfil de alguien en el internet, si su lista de intereses no es compatible con tu lista, lo rechazarás.
'Pero en la oficina nada se basa en la primera impresión. Tú ves a esta persona trabajando, la ves cuando están ante una fecha límite, cuando está bajo presión, cuando está cansada, cuando le está yendo mal o cuando está teniendo éxito.
Ves todo sobre la persona'.
CON BUENOS OJOS
A decir de las autoras, la percepción de la gente respecto a los romances laborales ya no es negativa como antes.
'La persona cree que la otra gente sí lo percibe como negativo, pero de hecho otros datos de encuestas muestran que a la gente o no le importa o de hecho apoya los romances de oficina', señala Olen, entrevistada vía telefónica desde Westchester County, Nueva York.
De hecho, comenta Olen, quien escribe para The New York Times y The Wall Street Journal, los compañeros toman actitudes paternales o maternales hacia las parejas en la oficina.
'Muchas personas nos dijeron que por lo que a ellos concierne, la mayoría espera la gran boda, porque todos esperan ser invitados'.
April Masini, experta consejera en línea sobre relaciones y citas, conocida por su columna Dear Abby, señala que las relaciones en la oficina no son un tabú, sino que son esperadas.
'Mucha gente trabaja y por eso tiene sentido que sea ahí donde conozcan a otros solteros atractivos', comenta Masini en su página.
'El acoso sexual existe', advierte la consejera, 'por eso es importante poner los límites claros cuando estás interesado en alguien con quien trabajas'.
'La tendencia es a ser respetuosos de la vida personal de los empleados, siempre y cuando ellos respeten a su empresa y a quienes trabajan en ella, pero hay organizaciones que sí tienen políticas por las que no se puede mantener relaciones afectivas'.
Para las autoras, cuando una pareja se encuentra en el mismo trabajo, su productividad sube en 20 por ciento y se eleva el nivel de compromiso con la empresa.
Sin embargo, Andrea Nierenberg, quien encabeza la firma de consultoría Nierenberg Group, dijo a Fortune que habría que indagar las políticas de la compañía, pues hay algunas que no permiten que uno de los dos integrantes de la pareja sea el jefe del otro.
Lo que es innegable es que un romance en la oficina requiere que los miembros de la pareja sean personas maduras, que logren separar su vida personal de la profesional, para lograr un buen comportamiento y evitar situaciones incómodas, sobre todo cuando la relación no progresa exitosamente.
Los romances de oficina son más comunes de lo que la gente cree, coinciden Stephanie Losee y Helaine Olen, autoras del libro Office Mate: The Employee Handbook for Finding and Managing Romance on the Job (Compañero de Oficina:
El Manual del Empleado para Encontrar y Manejar el Romance en el Trabajo). Olen y Lossee, periodistas de negocios y estilos de vida, investigaron sobre el romance de oficina para ver por qué el tema era estigmatizado.
Después de todo, dicen, ellas habían estado casadas por 16 años con dos hombres a quienes habían conocido en el trabajo.
Las colegas realizaron un trabajo de investigación periodística, haciendo entrevistas y analizando encuestas relacionadas al tema, lo que les sirvió de material para escribir el libro y tuvo gran éxito.
'Lo que encontramos es que el romance de oficina por mucho tiempo ha tenido una reputación negativa, ha sido un tabú, ha sido algo estigmatizado cuando se hace', explica Losee.
'(Pero) no es inusual y lo que más nos sorprendió saber es que de un 20 por ciento a un 30 por ciento de los romances de oficina terminan en relaciones a largo plazo o matrimonio', comenta la escritora, quien habla también por experiencia propia.
NUEVOS TERRITORIOS
'Las personas se conocen durante meses o años antes de comenzar la relación, entonces las relaciones están basadas en amistad, y ése es el punto principal de nuestro libro'.
La diferencia de conocer a una persona en el trabajo es que llegas a conocer a la persona desde adentro, dejando a un lado las primeras impresiones, opina Losee, quien ha publicado su trabajo en medios como The New York Post y Los Angeles Times.
'Si conoces a alguien en un bar, lo ves y si no es tu tipo lo rechazas; si ves el perfil de alguien en el internet, si su lista de intereses no es compatible con tu lista, lo rechazarás.
'Pero en la oficina nada se basa en la primera impresión. Tú ves a esta persona trabajando, la ves cuando están ante una fecha límite, cuando está bajo presión, cuando está cansada, cuando le está yendo mal o cuando está teniendo éxito.
Ves todo sobre la persona'.
CON BUENOS OJOS
A decir de las autoras, la percepción de la gente respecto a los romances laborales ya no es negativa como antes.
'La persona cree que la otra gente sí lo percibe como negativo, pero de hecho otros datos de encuestas muestran que a la gente o no le importa o de hecho apoya los romances de oficina', señala Olen, entrevistada vía telefónica desde Westchester County, Nueva York.
De hecho, comenta Olen, quien escribe para The New York Times y The Wall Street Journal, los compañeros toman actitudes paternales o maternales hacia las parejas en la oficina.
'Muchas personas nos dijeron que por lo que a ellos concierne, la mayoría espera la gran boda, porque todos esperan ser invitados'.
April Masini, experta consejera en línea sobre relaciones y citas, conocida por su columna Dear Abby, señala que las relaciones en la oficina no son un tabú, sino que son esperadas.
'Mucha gente trabaja y por eso tiene sentido que sea ahí donde conozcan a otros solteros atractivos', comenta Masini en su página.
'El acoso sexual existe', advierte la consejera, 'por eso es importante poner los límites claros cuando estás interesado en alguien con quien trabajas'.
'La tendencia es a ser respetuosos de la vida personal de los empleados, siempre y cuando ellos respeten a su empresa y a quienes trabajan en ella, pero hay organizaciones que sí tienen políticas por las que no se puede mantener relaciones afectivas'.
Para las autoras, cuando una pareja se encuentra en el mismo trabajo, su productividad sube en 20 por ciento y se eleva el nivel de compromiso con la empresa.
Sin embargo, Andrea Nierenberg, quien encabeza la firma de consultoría Nierenberg Group, dijo a Fortune que habría que indagar las políticas de la compañía, pues hay algunas que no permiten que uno de los dos integrantes de la pareja sea el jefe del otro.
Lo que es innegable es que un romance en la oficina requiere que los miembros de la pareja sean personas maduras, que logren separar su vida personal de la profesional, para lograr un buen comportamiento y evitar situaciones incómodas, sobre todo cuando la relación no progresa exitosamente.