Amarse sin ser de la misma religión

Si estás en esta situación, respondan juntos las siguientes preguntas para evaluarse

  • 12 may 2016

Algunas historias de amor presentan muchos obstáculos, entre los que se encuentra el de la religión. No es fácil amar a alguien cuando se tienen convicciones diferentes. Sin embargo, algunas personas consiguen que su amor triunfe pese a todo, haciendo que estas barreras terminen cayendo.

El amor nos suele sorprender como fruto del azar. Nunca sabemos cuándo, pero sobretodo nunca sabemos con quién. Una católica practicante puede enamorarse de un musulmán, y un musulmán puede hacerlo de una judía. Todo es posible, el amor no conoce fronteras. Cuando ocurre que dos personas de religiones diferentes se enamoran, la primera cosa que se debe hacer es hablar de eso precisamente. Hay varias preguntas que los enamorados tienen que plantearse: ¿Estoy verdaderamente enamorado? ¿Estoy dispuesto a hacer una serie de concesiones en el caso de que fuera necesario? ¿Estoy dispuesto a convertirme en el caso de que fuera indispensable? ¿Queremos tener niños? ¿Qué religión elegiremos para educarles?

Hay parejas para quienes esta cuestión no supone ningún tipo de problema, pero son las familias respectivas las que sí los suponen. Antes de hablarles de su historia de amor, asegúrense de que lo suyo no es solo una aventura pasajera, sino que es algo serio y con visos de continuidad en el tiempo.