1
Compararse con otros
La sexualidad satisfactoria no tiene que ver con parámetros de frecuencia, tamaños, piruetas, erecciones, duración sino con cuan relajados, conectados y abiertos a disfrutar estemos. Vivir preguntándose si como vivo mi sexualidad es 'normal' y comparándome con las amistades, mantener vivo el deseo, ya que éste se nutre de la sorpresa y la novedad. La televisión y las películas sólo generaran ansiedad y frustración. Tu mente no estará preparada para vivir el momento presente y gozar cada instantes sino que estará enfocada en como debería ser las cosas, lo que sólo te traerá frustración.
2
Desconectarse de los propios deseos
El estrés, la mala alimentación, la falta de ejercicio, el exceso de trabajo, la adicción a la tecnología y la televisión nos hace caer fácilmente en la inercia y vivir en nuestras mentes, deshabitando nuestros cuerpos. Para tener una vida sexual satisfactoria es necesario estar conectado con nuestro cuerpo y sus sensaciones, mantenerlo flexible y activo. Mucha gente no es capaz de sentir deseo o excitarse porque su mente los tiene raptados y el foco no esta puesto en sus sensaciones sino que en sus pensamientos.
3
Deshabitar el cuerpo
4
No informarse
La mayoría de la gente vive con cierto nivel de ignorancia en lo que refiere a educación sexual, lo que hace que muchos vean estropeada y empobrecida su intimidad al manejar mitos, creencias y expectativas erróneas. Si no has tenido una buena educación en esta área nunca es tarde para aprender, conocerse y descubrir sobre las verdades mas profundas de la sexualidad. Un primer paso para ello es seguir leyendo este blog.
5
Deshabitar el cuerpo
La sexualidad es un mundo por descubrir en el que todo es válido y posible. En la intimidad con tu pareja es vital que desaparezcan los prejuicios y te arriesgues a desafiar tus autolimitaciones para descubrir las infinitas formas de gozo que existen (de forma individual o compartida). Además esto favorecerá el mantener el deseo, ya que se nutre de la sorpresa y la novedad.
