En 2009 la vida parecía sonreírle a Claudia Gonzales, en aquel entonces la cantautora hondureña era una de las concursantes de la cuarta temporada del reality show “Latin American Idol”, que se realizó en Buenos Aires, Argentina.
La joven puso el nombre de Honduras en alto, pero aunque todo parecía ir bien, la realidad era otra. Pese al éxito artístico que gozaba en esa época, Claudia no se sentía feliz, ella sentía que “algo le faltaba”.
Fue durante ese tiempo que la cantante tuvo un encuentro con Dios y tomó una difícil decisión, renunciar a la música secular para comenzar su servicio, ahora como una artista cristiana. Y después de varios años ausente, la catracha ha regresado a la escena musical con “Valiente”, un tema en el que ella habla de su proceso tras entregar su vida a Dios.
En una entrevista con Amiga, Claudia abrió su corazón y expresó su sentir sobre esta etapa en su vida, así como sus proyectos y su experiencia en ‘Latin American Idol’, el cual, según ella misma revela, fue el programa que “marcó un antes y un después en mi vida”.
“‘Latin American Idol’ fue una bendición para mí, pero este programa también marcó un antes y después en mi vida , porque fue justo cuando yo regresé de Argentina que empieza el proceso de mi conversión, es el momento en el que yo me retiro de la música secular... Fue un llamado de Dios, un toque que a veces no logramos comprender”, recuerda Claudia, quien en ese momento sufría depresión.
“Este es el sueño que cualquier artista quiere tener, estar con los productores de Sony Music, estar en un programa que se ve a nivel internacional... Pero a pesar de todo, yo sentía una oscuridad en mi alma, me sentía triste, incluso tuve depresión por varios meses. Y aunque todo era lindo en ese entonces, por lo del show, yo no me sentía alegre, había algo que no me completaba... Hablé con un amigo, y me dijo: “Yo creo que Dios te está llamando”. Allí fue donde yo tomé todos mis sueños, y le dije, ‘Señor, aquí estoy, toma mi ser, toma mis sueños’, fue como tirarme de un paracaídas”, cuenta.
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Una nueva vida. Después de arriesgarse y abandonar lo que había construido con la música secular, Claudia empezó a formar parte del coro de la iglesia en la que servía, en la parroquia Fátima, y luego se convirtió en una de las vocalistas del Ministerio Católico Shekinah, junto con el padre Iván Cardona, y donde sirvió durante seis años.
Con este grupo grabó su primer material discográfico cristiano “Yo Creo”, producido por el hondureño Juan Pablo Ordóñez. También empezó a involucrarse y a conocer más sobre la Iglesia Católica, pues a pesar que desde niña había profesado esta religión, realmente nunca había vivido un encuentro con Dios.
Tiempo de ser “valiente”. Tras salir del Ministerio Católico Shekinah, Claudia decidió apartarse una temporada de la industrial para concentrarse en su relación con Dios, y también empaparse y aprender sobre nuevas tendencias. Y fue en 2020, en plena pandemia por el covid- 19, cuando la intérprete sintió que era el momento de lanzarse como solista .
“Para mí es una bendición estar aquí después de 10 años de haberme retirado de la música secular para iniciar un proceso con Dios. ‘Valiente’ es ese resumen de toda mi vida, y de ese proceso con Dios hasta el día de hoy. ‘Valiente’ es un llamado a perseverar en la fe cristiana, que seamos valientes en estos tiempos que estamos viviendo”, dijo la joven. La realización de “Valiente” se dio gracias al apoyo de los productores puertorriqueños Luiggy Santiago y Rafael Carrasquillo.
La voz de Claudia se grabó en Radio Luz y el videoclip se filmó en San Pedro Sula. “Valiente fue escrita desde hace dos años. Nos fuimos a grabar a los estudios de Radio Luz. Estuvimos casi todo un día en eso. Luego se envió la grabación a Puerto Rico, donde el productor Luiggy Santiago, y la verdad superó todas mis expectativas, ha sido una gran bendición”, comenta emocionada Gonzales.
Desde el lanzamiento oficial del tema y el video, la artista ha participado en una intensa gira de medios con el objetivo de relanzar su carrera como solista y continuar llevando el mensaje de Dios a través de la música. Asimismo, dijo que entre sus próximos proyectos está seguir escribiendo canciones, y trabajar en la producción de un nuevo disco.
“Mi mayor anhelo es que la palabra de Dios llegue a cada corazón. Que mi música toque el corazón de las personas, servir a Dios y que este llamado sea de bendición. Deseo que mi trabajo traspase las fronteras, y por qué no, ser un referente de la música de Honduras, esa es mi misión, y creo que estoy con las personas correctas”.
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