Redacción. Quizás el culpable ahora de la irrupción del rosa muy encendido, es decir, el conocido como rosa mexicano impulsado por el diseñador Ramón Valdiosera hace varias décadas, sea el diseñador italiano Pierpaolo Piccioli.
El heredero de la casa Valentino lanzó en su pasado desfile, durante la Semana de la Moda de París, más de 80 looks, todos trabajados en un rosa fuerte impactante, tonalidad que creó en exclusiva con el famoso Instituto Pantone, la autoridad en los temas del croma.
Un color atrevido, franco, intenso y muy usado por las latinas, que hoy se ha apropiado de todo el guardarropa de temporada, desde los trajes de baño hasta los sastre, pasando por los de noche, llenos de vuelos y holanes, como los que vimos en el Festival de Cine de Cannes.
En su pasarela, el creador propuso siluetas amplias, blusas de tul y encaje, mallas opacas, chaquetas de smoking y faldas acampanadas, todo en rosa.
Porque el rosa, para este creador, representa un “símbolo del amor, la comunidad, la energía y la libertad, por lo que era ideal para dedicarle a este tono la colección entera”, comentó Pierpaolo en Instagram.
Pero no solo él se ha decantado por este tono que ilumina de manera increíble las pieles, pone de buen humor y que recuerda los vestuarios favoritos de Liza Minnelli, creados por Halston, en la cúspide de su exitosa carrera.También firmas como Versace, Chanel, Tom Ford, Dolce & Gabbana y hasta de fast fashion como H&M, Zara, Bershka y Shein lo han adoptado.
Un tono incluyente. Aunque generalmente se asociaba al color rosa a las mujeres y el azul a los hombres, estudiosos de la historia de la moda han descubierto que desde los inicios, era al revés: los tonos rosas se relacionaban con el masculino y viceversa.
Hay que recordar que en las ceremonias religiosas la virgen María siempre iba de azul y San José de rosa, y también los reyes franceses preferían estos tonos para demostrar poder.
Asimismo, en el mundo flamenco y taurino este color va asociado a la buena suerte y a la fuerza, y en los años 60 Elvis Presley marcó una época con sus prendas ceñidas y su Cadillac en este tono pastel.
