Michael Kors es uno de los diseñadores que más ama la ciudad de Nueva York y así lo ha demostrado a lo largo de su carrera, en la cual se ha inspirado en las escenas cotidianas neoyorquinas para vestir a las mujeres más elegantes y sofisticadas.
En esta ocasión, para su colección Otoño- Invierno, y celebrando el 40 aniversario de su firma, Michael cerró algunas calles de Broadway, la meca de los amantes del teatro, para mostrar algunas de sus creaciones más deslumbrantes entre las marquesinas que habían estado apagadas a lo largo de la pandemia.
Contando con modelos como Naomi, Helena Christensen, Carolyn Murphy, Bella Hadid y Shalom Harlow, las cuales lo han acompañado a través de los años, el creativo dispuso un espectáculo que manda el mensaje de “there is no business like show business”, con las bellezas desfilando en la calle y entrando a uno de los teatros más emblemáticos de la zona, el Shubert, donde cantaba Rufus Wainwright canciones de obras legendarias.
Más de 60 looks, todos elegantes y sofisticados, que resumen la carrera de este creador estadounidense, desde trajes sastre con toques femeninos, suéteres de punto mezclados con falda tipo lápiz, prendas de encaje y deslumbrantes vestidos de fiesta que recuerdan a los que usaba Bianca Jagger en Studio 54.
Looks totalmente usables para cualquier mujer, cosa que quedó patente con la inclusión de modelos curvy y que además son atemporales, ya que pueden durar toda la vida.
”Traté de mezclar la mayor opulencia y el glamour con la simplicidad y el confort”, afirmó después del desfile el diseñador, quien añadió que el mundo necesita volver a arreglarse para llenar las calles, las reuniones y los cocteles.
Además, donó una importante cantidad para todos los trabajadores del Distrito del Teatro, como una manera de apoyarlos después de los tiempos difíciles que han vivido.Y es que Michael Kors quiso mandar un mensaje de optimismo, de alegría para los tiempos venideros. Y parece que lo logró.
