La importancia de ingerir alimentos según la hora

A todos nos ha pasado que terminamos comiendo muy tarde un tiempo de comida por razones propias o externas, lo cual afecta nuestra salud a largo plazo

REDACCIÓN. El término crononutrición se ha vuelto más popular en los últimos años sobre todo porque es un método que informa cuándo es el mejor momento para ingerir determinados nutrientes.

Este tipo de técnicas se aplica al campo de la nutrición y forma parte de la cronobiología que estudia los ritmos por los que se rigen los seres vivos y que se conocen como relojes biológicos.

Según se ha podido establecer por medio de numerosas investigaciones los relojes biológicos están calibrados dentro de las 24 horas del día y se reajustan diariamente por algunos sincronizadores externos tales como la vida social, trabajo o reposo.

La actividad diaria de las células tiene dos etapas una que va de las 5.00 a las 17.00 horas que es el lapso de tiempo en el que se general las energías necesarias para afrontar la jornada, mientras que a partir de las 17.00 y hasta las 5.00 horas que representa el lapso de tiempo dedicado a la reparación y regeneración del ritmo biológico.

Teniendo en consideración esos parámetro las pautas de nutrición serán: Ingerir alimentos siempre en el momento de mayor eficacia como por ejemplo por la mañana cuando se necesita tener la mente ágil y despierta siendo importante ingerir hidratos de carbono por la mañana, principalmente en el desayuno.

Respetar el ritmo de cuatro comidas diarias compuesto por desayuno, comida, merienda y cena y siempre con horarios fijos algo fundamental para evitar los trastornos del comportamiento alimentario como son la sensación de hambre o el picoteo.

DATO

Según los expertos, consumir alimentos antes de irse a acostar produce que el organismo permanezca en un estado de “alta alerta”, lo cual estimula la producción de hormonas del estrés, como la adrenalina, y también pueden alterar los ritmos circadianos.

Proteínas animales deben ser ingeridas por la mañana y también al mediodía. Los lípidos como el Omega 3 y 6 que se encuentran en los pescados y frutos secos deben tomarse por la tarde y noche porque aseguran el aporte correcto de triptófano que también es el que permite la síntesis de serotonina y melatonina que son ideales para la relajación y disminución de tendencias compulsivas, además de ayudar a la reparación al sueño.

La interacciones alimentarias deben ser las correctas con el fin de optimizar la absorción de los nutrientes que se ingieres tales como hierro, calcio y Vitamina C.

Dormir dos horas después de haber cenado es lo recomendable para dar tiempo suficiente al organismo a realizar una correcta digestión ayudando además a conciliar el sueño.