SAN PEDRO SULA.
Luego de comenzar su tratamiento de quimioterapia para combatir el linfoma pulmonar que le habían detectado, su cabello comenzó a caerse y su aspecto lucía desmejorado. 'Estaba buscando algo, lo que fuera, para mejorar mi aspecto, pero no lo encontraba”, explicó
Dayna a la revista People. “Quería mostrarle a la gente que incluso cuando pasas por algo tan dramático como esto, puedes salir al mundo y estar bien'.
Tras considerar diferentes ideas, decidió acudir a un amigo fotógrafo y comenzar a posar para él. En un principio necesitó acostumbrarse a la cámara y aprender a ser modelo, cosa que le costaba trabajo. 'No estaba acostumbrada a posar, pero mostrarme fuerte frente a los demás me ayudó a concentrarme', asegura. Luego de la primera sesión, eligió aquellas que le parecían adecuadas y las compartió a través de su cuenta en Instagram, donde su popularidad creció y permitió a otras personas conocer su situación. Su simpatía y las extraordinarias imágenes que publica la ha hecho acreedora del apoyo de la gente que le anima a seguir luchando con la enfermedad.
'Aprendí de perder el cabello y de tener cáncer que lo que la gente piense de ti no importa. Incluso sin melena yo soy la misma de antes. No quiero ponerme peluca para que otros se sientan más cómodos a mi lado', expresó la hoy modelo.
La verdad es que Dayna nunca imaginó que el cáncer la llevaría a realizar una sesión fotográfica que la catapultaría a participar en algunas de las pasarelas más importantes de la
Semana de la Moda, en Nueva York.
Hace dos años, mientras estudiaba la carrera de negocios y moda en Nueva York, Dayna Christison recibió el diagnóstico de cáncer, lo cual hizo que su vida cambiara por completo. Ahora, a través de su cuenta en Instagram, inspira a otras mujeres que se enfrentan a circunstancias tan difíciles como la de ella.
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