Redacción. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de cabello miel? Muchas cosas, de verdad. En primer lugar, hay un tono ámbar, pero no lo suficiente como para que se incline hasta el rubio fresa, lo cual es bueno para las personas que quieren incursionar con un tono más cálido sin tener un jengibre completo.
Un color de cabello miel puede ser más dorado, más mantecoso o más pardo y leonado, según el tono. En esencia, el color del cabello miel es cálido, dulce y sumamente favorecedor en casi cualquier tono de piel. Hay más de una forma de entrar en la colmena de miel. Puedes pedirle a tu colorista que incorpore cintas delgadas en una base morena o agregar luces bajas gruesas a un lavado rubio pálido, por ejemplo.
También existe la opción de un solo proceso. En la mayoría de los círculos coloristas, los tratamientos de un solo proceso están mal vistos . Pero debido a que una rubia miel tiene tanto dinamismo innato, es un gran color para elegir si quieres algo elegante y simple.
En cuanto a mantener el tono, no es nada fuera de lo común: trata de lavarte el cabello con poca frecuencia para evitar que se desvanezca el color que tanto te costó ganar, y cuando lo hagas, lo mejor es estar libre de sulfatos. ¿Cuáles son tendencia? Checa estos impresionantes ejemplos de celebridades para que te convenzas.
